CRÓNICA MUSICAL

Rick Astley, juntos para siempre

El cantante británico fundió sus 'hits' ochenteros con canciones de su nuevo disco, '50', en un simpático concierto en Barts

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JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Tras largos años fuera del foco, Rick Astley se ha encontrado con que ahí fuera hay un público que, cuando anuncia un concierto, responde. Pudimos comprobarlo en septiembre del 2015 cuando, sin canciones nuevas ni una amplia promoción, llenó Apolo, y de nuevo este sábado en un Barts con todo el papel vendido, esta vez con cobertura del festival Guitar BCN. ¿Qué está ocurriendo?

Pues que la práctica desaparición de Astley en las últimas décadas ha permitido conservar fresco su recuerdo, sin devaluarlo, y que ahora corre la voz de que sus conciertos son competentes, que conserva su registro abaritonado y lo maneja con más técnica que entonces. Astley pasea unos aires de galán maduro socarrón irresistibles para sus fans. Apareció vestido de negro como un 'crooner', tupé, sonrisa de pillastre y un número 50 bien grande impreso en el bombo de la batería (aunque hace unas semanas cumplió los 51).

LUCIENDO PRESENTE

Fue un concierto un poco menos 'revival' que el de Apolo ya que interpretó hasta nueve canciones de su nuevo disco, el primero con canciones de estreno en 15 años, titulado precisamente '50'. Astley quiso lucir presente, y 'Coming home tonight', que abrió la noche, 'Keep singing' y 'Pray with me', ambas con fibras gospelianas a lo Tom Jones moderno, le dieron argumentos razonables. Simpático y un poco payasete, reconoció sus dificultades con los idiomas extranjeros. "Pero conozco el lenguaje del amor, 'baby", bromeó impostando la voz. Banda eficiente, con una corista que parecía salida del programa 'Rockopop', y los clásicos, como 'Together forever' y 'Whenever you need somebody', envueltos en sus sintetizadores ochenteros. Esencias de aquellos 'hit makers' llamados Stock, Aitken y Waterman.

El grueso de su público son aquellas chicas de 1987, pero pensó en todos nosotros: dedicó sarcásticamente la balada 'Hold me in your arms' a los maridos, “a toda esa gente que no querría estar aquí esta noche”, y quizá pensaría en las hijas al abordar 'Shape of you', de Ed SheeranSe atrevió a reivindicar su tercer trabajo, 'Free', fiasco comercial en 1991, con 'Cry for help', y recuperó 'Sailing' y 'Superman', en formato semi-acústico, de su disco perdido, 'My red book', que debía ver la luz en el 2013 y que hoy circula discretamente por YouTube.

Abrió el bis sentándose a la batería en un 'Highway to hell', de AC/DC a todo trapo, gamberrada en honor a sus inicios, y cerró con dos viejos éxitos, 'Take me to your heart', en versión superdiscotequera, fundido con 'We found love', de Rihannay 'Never gonna give you up'. Y si su aparición en Apolo pareció una anomalía, en Barts dio la impresión de que Rick Astley ha vuelto para quedarse. Maridos, paciencia: todo apunta a que creceremos 'Together forever', juntos para siempre.