CRÓNICA DE CONCIERTO

La Unión sigue queriendo "más y más"

El grupo madrileño ofreció un impetuoso concierto en la sala Barts en el que recreó sus éxitos con bases electrónicas bailables

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JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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La Unión va al grano: corre por el mundo con una maleta de ‘hits’ así de grande y en los escenarios no tiene más que abrirla y dejarse llevar. Las canciones nuevas ya llegarán. “Que inventen ellos”. Su ‘juxebox’ andante garantiza sesiones de efervescente frenesí marcadamente generacional, celebradas por el siempre eufórico Rafa Sánchez, como pudimos observar este sábado en Barts.

En versión nuevo milenio, el grupo luce esencialista, como cuarteto, sin batería ni percusiones, ni por supuesto metales, con las bases rítmicas suministradas por el teclista, Fermín Villaescusa. Una apuesta por un sonido electrónico que, contando con la guitarra ‘heavy’ de Mario Cea (suplente indefinido del convaleciente Mario Martínez), sitúa a La Unión más cerca de un formato a lo Fangoria que del grupo pop clásico y matizado que siempre fue La Unión.

TRATAMIENTO ‘TURBO’

Repertorio de éxitos a discreción y en versión ‘turbo’, a partir del reciente recopilatorio regrabado ‘No estamos solos’, haciendo levantar al público de sus asientos desde ‘Sigo aquí’, la versión de ‘Tren de largo recorrido’, de The Doobie Brothers, y ‘Maracaibo’. Linealidad alterada en el tramo central, cuando la romántica ‘En un segundo’ rebajo los ‘bmps’ rumbo a la ambiental ‘Suave’ y a un liviano ‘Vivir al este del Edén’ en el que Sánchez se recreó irónicamente en la nostalgia. “¡El otro día un adolescente me cedió un sitio en el autobús!”, bromeó antes de sacar pecho. “¡Oí en la televisión que decían que los 50 son los nuevos 40!”.

Cuando se dirigía al público no lo hacía con un tono de voz confesional o informal, sino adoptando una curiosa impostación de anuncio televisivo, como si lanzara eslóganes. “¡Mucho cuidado con la noche, es solo para los valientes!”, gritó en ‘Mil siluetas’. “Solo hay un valor que no me defrauda, ¡las chicas! ¡Y son multiorgásmicas!”, celebró a medio trayecto de la libidinosa ‘Ella es un volcán’.

Versión de ‘Tainted love’ sin la oscuridad rítmica de Soft Cell, manteniendo la uniformidad de la noche, y un ‘Sobrevivir’ en catalán, antes de soltar ‘hits’ como ‘Lobo hombre en París’, ‘Sildavia’ y ese ‘Más y más’ a por todas, “cabalgando en la pasión” y relamiéndose en el “movimiento sensual”. La Unión, ‘on fire’ a los 50 y tantos.