Justice, en la cúpula del trueno

El dúo francés ofició una imperativa misa electrónica apuntalada en su nuevo disco, 'Woman'

Un momento de la actuación de Justice en SonarClub.

Un momento de la actuación de Justice en SonarClub. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Justice dosifica sus entregas de material, de modo que su tercer disco, ‘Woman’ (2016), llegó cinco años después del anterior, ‘Audio, video, disco’. Ya está bien así: su electrónica demoledora, de espectro plástico limitado, con imaginería mística y recursos sonoros inspirados en el rock, podría asfixiarnos con la reiteración, pero sigue siendo excitante toparte con ella en una madrugada del Sónar.

Puesta en escena parecida a otras veces, con esa enorme cruz, más intimidante que protectora, dominando un escenario ocupado por sendas pantallas de amplificadores Marshall, asociados al imaginario rockero tradicional. Justice sigue invocando el arte del impacto, y Gaspard Augé y Xavier de Rosnay, manejando sus máquinas, oficiaron su misa electrónica con materiales eficaces, tocados por ocurrencias ingeniosas, como los bajos ‘funky’ de ‘Safe and sound’, de su último disco, apertura de la sesión, y los diabólicos coros de niña poseída de su clásico ‘D.A.N.C.E.’.

PÉPLUM Y PROG-ROCK

Concierto sin momentos muertos, de pulsión rítmica constante y dominadora a través de la instrumental ‘Canon’, enlazada con ‘Love S.O.S.’, y el péplum de ‘Genesis’. El nuevo disco mantuvo el tono moviéndose entre el rastro melancólico de ‘Pleasure’ y el aparato de ‘Heavy metal’, una canción cuyo título lo dice todo, aunque también podría adoptar otro, ‘Prog-rock’ (los arpegios barrocos estilo Bach parecían sacados de un álbum de Emerson, Lake & Palmer).

Las sacudidas se extremaron con ‘Stress’, punto de partida del asalto paulatino a la cúpula del trueno a través de su armamento más contrastado: ‘Waters of Nazareth’, ‘We are your friends’, ‘Phantom pt. 2’… Los parisienses, imponiendo su orden sin margen para el titubeo.