CRÍTICA

'Un paseo por el bosque': de camino a la nada

NANDO SALVÀ

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{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Un paseo por el bosque \u00a0\u2605\u2605","text":"Direcci\u00f3n:\u00a0Ken KwapisCon:\u00a0Robert Redford, Nick Nolte, Emma Thompson, Mary SteenburgenT\u00edtulo original:\u00a0'A walk in the woods'Pa\u00eds:\u00a0Estados UnidosDuraci\u00f3n:\u00a0104\u00a0minutosA\u00f1o:\u00a02015G\u00e9nero:\u00a0Comedia dram\u00e1ticaEstreno:\u00a020 de noviembre del 2015"}}Robert Redford se embarca con Nick Nolte en una caminata de 3.500 kilómetros pese a que Nolte es la promesa andante de un ataque al corazón. En lugar de explicar algo sobre la vejez y la amistad, la película prefiere acumular torpes intentos de humor burdo hasta que, al final, se pone sentimental. Nunca queda claro ni cuál es el propósito de estos dos pollos ni por qué deberían importarnos, más aún porque uno es un cretino arrogante y el otro un bobo, y entre ellos no hay química alguna. En suma, un largo viaje a ninguna parte.