Vibrante homenaje a Victoria de los Ángeles

Doble objetivo cumplido. 'Essències', el programa de homenaje a Victoria de los Ángeles para recordar el último recital cara al público de la mítica soprano celebrado hace 20 años en el TNC y la presentación de la orquesta que lleva su nombre, acompañando a su aventajada discípula Ofèlia Sala, acabó con tan buenas vibraciones como había comenzado. La Sala Gran respaldó el sábado con entusiasmo una producción impulsada por la fundación de la artista que cumple diez años de existencia. Por si fuera poco, en la misma velada, vio por primera vez la luz la obra 'Essència' del director de la nueva formación, Pedro Pardo.

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Muchos retos que cumplir y no pocas dificultades que superar. Entre ellas, las que sufrió la soprano valenciana que mantuvo su compromiso de interpretar el repertorio previsto pese a tener que enfrentarse a los problemas de un fuerte resfriado. Sala, con el rigor y profesionalidad que la caracterizan, puso el lirismo y la belleza de su voz al servicio de las obras elegidas, bien ensamblada con el pulcro control sonoro de la orquesta que en  ningún momento sobrepasó el registro de una artista que se mueve cómoda en los caminos del delicado intimismo pero a la que no benefician las salas de grandes dimensiones.

LECCIÓN DE ESTILO

El primer mandamiento de la formación de 38  jóvenes músicos, aunque sobradamente preparados, que comandan Pardo y la exquisita concertino Laia Pujolassos, se cumplía a la perfección al conseguir que su agrupación estuviera al servicio de la voz. Esto más que un logro es un lujo en los tiempos que corren. Hay que perseverar en la idea de hacer factible la sostenibilidad del proyecto tanto en lo que se refiere al respaldo a cantantes como en la programación de conciertos sinfónico-corales, como el próximo 'Requiem' de Fauré junto al Orfeó Lleidatà, en Lleida.

Tras unas emocionadas palabras de Pardo (especialmente dedicadas a Elena Mora, alma mater de la fundación, y a Xavier Albertí, director del TNC, por la sensibilidad mostrada al acoger este homenaje), el concierto echó a andar con la sutil interpretación de las siete 'Canciones amatorias' de Granados. Sala dio una lección de estilo, con una recreación rica en matices. Siguió el estreno de la obra compuesta por Pardo de aire posromántico, con elementos de tecno y música moderna, que tuvo muy buena acogida.

OPORTUNA INICIATIVA

El verdadero homenaje musical a De los Ángeles llegó con la exquisita recreación de una selección de diez piezas de 'Chants d'Auvergne' del francés Cantaloube que la desaparecida soprano universalizó con una grabación de referencia. El color y contrastes de títulos como 'Bailèro', 'La fiolare' y otros trajeron ecos de las maravillas vocales de la desaparecida antidiva barcelonesa con la matizada y meticulosa versión de Sala. Un buen remate a una oportuna iniciativa.