TENDENCIAS EDITORIALES

El libro digital crece en EEUU... pero en formato audio

En los cuatro primeros meses del 2017, el audiolibro digital ha crecido un 29% y el libro de tapa dura un 8,6%, mientras el 'ebook' ha caído un 4,6% y el libro de tapa blanda un 6,8%

Disfrutando del audiolibro en la playa.

Disfrutando del audiolibro en la playa.

Ernest Alós / Barcelona

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El libro descargado en formato digital ha crecido durante los primeros cuatro meses del 2017 en EEUU, según los datos de la asociación de editores de EEUU (APA). De 470,5 millones de dólares de facturación en los mismos meses del año anterior ha pasado a 475,5 millones. Sin embargo, esta cifra oculta un fenómeno del que se ha ido hablando en los dos últimos años. Mientras el libro electrónico, leído a través de 'e-readers' u otras pantallas, sigue perdiendo terreno (en el cuatrimestre en cuestión ha caído un 4,6%, de 392,9 a 374,9 millones de dólares), las descargas digitales de audiolibros han crecido nada más y nada menios que un 29,6%, de 77,6 a 100,6 millones de dólares, lo suficiente para compensar el desgaste del 'e-book' que se empezó a sentir en EEUU y el Reino Unido ya en el año 2015. A esta cifra debería sumarse el audiolibro en formato físico, no desglosado en las cifras de la APA.

Según los datos de los editores españoles, sin embargo, el audiolibro aún no despega y el libro electrónico sigue aún en fase creciente, aunque su cuota de mercado ronda el 5%, mientras que el leve reflujo del libro digital en los dos grandes mercados anglosajones no empezó hasta que alcanzó facturación de en torno a un 25% del total.

Con todo, incluso el descenso de ventas del 'e-book' es un dato discutido. Las estadísticas de la APA recogen los resultados de los editores tradicionales afiliados a esta organización, pero no los libros autopublicados o editados con esta etiqueta por Amazon, con política de precios bajos y opacos a las estadísticas de acceso público, y que de ser contabilizados quizá ofrecerían otro panorama (aunque probablemente más cercano al de un mercado plano tras haber alcanzado sus proporciones lógicas en EEUU y el Reino Unido).

Si en en el campo del libro descargado digitalmente se está produciendo una redistribución a favor del audiolibro, aunque este aún queda lejos de las cifras del 'e-book', en el del libro impreso el libro de tapa dura está ganando terreno al de bolsillo, fuertemente canibalizado por el libro electrónico, y en tapa blanda. Pero en este caso, hasta el punto de que está a punto de sobrepasarlo: en el primer cuatrimestre del 2017 el libro de tapa dura creció el 8,6% respecto al primer cuatrimestre del 2016 (de 625,5 a 679,1 millones de dólares) mientras que el libro de tapa blanda cayó un 6,8%, de 810,3 millones de dólares a 755 millones).