Con la mente en blanco

Alfonso Cuarón, presidente del jurado, reivindica la «inocencia» y la necesidad de «dejarse sorprender»

N. S.
VENECIA

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A los festivales se viene con la mente en blanco, o al menos eso considera Alfonso Cuarón. «Llegar con expectativas concretas puestas en las películas no es una actitud sana», declaró ayer el director mexicano, que este año ejerce de presidente del jurado de la competición oficial. «Está claro que hay una gran diversidad de ideas, de actitudes y de maneras de hacer cine ahí afuera. Creo que es importante ver las películas con una especie de inocencia y dejarse sorprender».

No lo tendrá fácil, en parte porque juzgar el trabajo de tus colegas de profesión -21 directores aspiran este año al León de Oro- es una tarea ardua por definición, y en parte por los otros profesionales que componen el jurado de esta 72ª edición. Al menos tres de ellos

-Nuri Bilge Ceylan, Hou Hsiao-hsien y Lynne Ramsay- son cineastas famosos por sus dificultades por dar el brazo a torcer. Provoca cierto morbo imaginarse las discusiones que en los próximos días mantendrán entre sí y con el resto de jueces, los realizadores Emmanuel Carrère, Francesco Munzi y Pawel Pawlikowski y las actrices Elizabeth Banks y Diane Kruger.

Asimismo, Cuarón habló también de la ausencia en el certamen de su compatriota Guillermo Del Toro con su nueva película, La montaña escarlata, que muchos esperaban ver presente este año aquí una vez que inaugurar el festival con un cineasta mexicano se haya convertido en los últimos años en algo parecido a una tradición. «Lo echo mucho de menos», admitió el director de Gravity. «En todo caso, es importante saber que Guillermo, Alejandro (González Iñárritu) y yo encarnamos una generación vieja. Y hay una generación nueva que hace un cine más interesante que el nuestro».