una industria en apuros

La compra de libros cae el 30% en cuatro años

Los editores certifican que sigue la bajada del consumo de los lectores

ERNEST ALÓS
BARCELONA

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Las pasadas Navidades un breve espejismo hizo pensar que la caída de ventas del sector del libro en España había tocado fondo. Los brotes primaverales de Sant Jordi y la Feria del Libro de Madrid, también. Pero no ha sido así. La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) ha hecho públicos los resultados del mercado editorial en el año 2013: la facturación cayó un 11,7% (el número de libros ejemplares, un 9,7%) y según el presidente de la FGEE, Xavier Mallafré, el descenso está siendo menor en lo que va de año, pero la evolución no ha dejado de ser negativa,  en torno al 8% de la facturación.

Según las cifras de los informes anuales de los editores, la caída del mercado del libro sumaría, desde que la crisis empezó a notarse en el sector en el 2009, hace cuatro años,  un descenso del 29,8% hasta diciembre del 2013. De seguir la misma tendencia que en el primer semestre, a finales del 2014 el descenso del consumo de los lectores españoles rebasaría ya el 35%. Y esto según un indicador, el informe del comercio interior de la FGEE, que a veces ha sido cuestionado por demasiado optimista, y en todo caso de ofrecer un panorama ligeramente menos negro que la realidad diaria de las librerías al incluir también el libro de texto.

En su balance anual, la FGEE describe una situación en que la industria del libro, aún la primera industria cultural española, está asediada por todos los flancos: la caída del consumo por la crisis, la oferta pirata de libros electrónicos, la falta de conciencia de los efectos del pirateo y la «ineficacia» de la persecución de los infractores, la fiscalidad del 21% del IVA del libro digital, el descenso o supresión de las ayudas para libros de texto y el recorte drástico de las compras de fondos de las bibliotecas públicas. Según Mallafré, todos estos factores explican conjuntamente el diferencial del sector editorial español respecto al del Reino Unido o Francia, dos países donde los cambios culturales en el hábito de la lectura son similares pero la caída del mercado del libro ha sido, respectivamente, del 2% y del 3%.

«Las Administraciones Públicas deberían apostar por la cultura y por el libro», ha reclamado el presidente de los editores, «volviendo a consignar presupuestos para dotar de libros a las bibliotecas públicas y ayudar a las familias para la adquisición de los libros de texto, sin demonizarlo como está ocurriendo ahora y, por supuesto, garantizar los recursos a los organismos públicos encargados de velar por el cumplimiento de la ley de la Propiedad Intelectual».

DESCENSO GRAVE DE LA LITERATURA / Según el avance de resultados del estudio anual sobre el Comercio Interior del Libro en España, el descenso de las ventas en el mercado español en el año 2013 es especialmente grave en algunas materias como la literatura (-17,2%) y el libro científico, técnico y universitario (-23,4%) y las ciencias sociales y humanidades (-14,4%). Un salvavidas del sector como era hasta ahora el libro infantil y juvenil tampoco se libra de la deserción de los compradores (-9,8%), y solo los cómics (-2,9%), los diccionarios (-0,2%, aunque se viene de un desplome enorme en años anteriores) y los libros prácticos (un incremento del  1,1%) pueden presentar unos resultados menos deprimentes. Mientras, la edición digital pirata desangra las librerías y el comercio digital no llega a compensar ni de lejos las pérdidas de compradores del libro de papel: la facturación del libro electrónico ha pasado de 74,2 millones de euros a 80,2 millones de euros del 2012 al 2013, un 8,1% más, pero solo supone el 3,7% de los ingresos del sector.

Este desplome ha afectado de forma distinta a los distintos puntos de venta: del 2009 al 2013 resisten mejor las librerías independientes (pierden el 24,9%) que las cadenas (-28%), los hípers (-36%), los quioscos

(-67%) o los clubs de lectores (-39%).