Cómo evitar aplaudir a Mas

El gran tema de la noche de 'El intermedio' (La Sexta) fue la dimisión de la ministra Ana Mato, noticia que celebraron con lanzamiento de confeti. No obstante, esta alegría no debería tapar otro momento, muy didáctico, que se produjo cuando nos pasaron retazos de la colosal intervención del 'president' Artur Mas, el martes, en el Auditori del Fòrum. Advirtió Wyoming, viendo las imágenes, que todo el Auditori rompía a aplaudir, ¡menos Oriol Junqueras! ¡Ahh! Quedó pasmado Wyoming.

Se preguntaba cómo puede una criatura dejar de aplaudir en mitad de una reunión en la que aplauden todos.  «¿Cómo hace para disimular y que no se note?» seguía preguntándose, maravillado. Y entonces se puso a analizar el método que siguió el líder de ERC.

Según Wyoming realizó cuatro gestos estratégicos. A saber. Uno: «juntar los dedos de las manos y fingir que los tenía pegados con superglue». Dos: «fingir que era Buenafuente abotonándose compulsivamente la chaqueta». Tres: «fingir que le vibraba el móvil para meterse la mano en el bolsillo». Y cuatro:  «fingir que tenía un moco para tocarse la nariz». Efectivamente. Con estos cuatro gestos, encadenados, Junqueras siempre tenía una de las manos ocupada, con lo cual no podía dar palmas ni aplaudir en ningún momento.

Hombre, el análisis de Wyoming cumple los parámetros clásicos del humor. Pero la pregunta que cabía hacerse inmediatamente debía haber sido:  ¿Y por qué no quiso aplaudir Junqueras? ¡Ahh! Quizá si Wyoming hubiese visto la entrevista que le hizo el otro día Josep Cuní ('8 al dia', 8TV) al incombustible socio de Mas en CiU, o sea, a Duran Lleida, habría encontrado una respuesta. En un momento dado, hablando de la posible independencia -según Duran, imposible- Cuní le preguntó: «¿Le gustaría hacer un debate con Junqueras?». Y Duran contestó: «No. Yo debato con personas que sepan lo que significaría salir del euro. Junqueras no lo sabe. Yo viajo. Hablo con los jefes de Gobierno de Europa. Sé lo que piensan. Junqueras no ha salido de su casa ¿sabe usted?».

¡Ahh! Quien debió ver esta entrevista, seguro, fue Junqueras. Y claro, que el socio político de Mas vaya diciendo en la tele que el líder de ERC es un rupestre que no ha salido nunca de su cueva de Sant Vicenç dels Horts, debe escocer. O sea, que Wyoming, analizando bien, quizá habría comprendido el porqué del escaso entusiasmo aplaudidor de Junqueras.