ESTRENOS DE LA SEMANA

En el origen de Bond

La nueva película de Matthew Vaughn se basa en el cómic 'Kingsman: The secret service', de Mark Millar y Dave Gibbons

VIÑETAS DE CINE 3Fotograma de 'Kingsman: The secret service', entre la portada del cómic (abajo) y las de 'Kick-Ass' y 'Wanted' (arriba), tebeos con guion de Mark Millar también llevados al cine.

VIÑETAS DE CINE 3Fotograma de 'Kingsman: The secret service', entre la portada del cómic (abajo) y las de 'Kick-Ass' y 'Wanted' (arriba), tebeos con guion de Mark Millar también llevados al cine.

ANNA ABELLA / BARCELONA

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Una conversación tras ver el filme de James Bond Casino Royale mantenida por el guionista escocés Mark Millar (Coatbridge, 1969) y el cineasta inglés Matthew Vaughn (Londres, 1971) mientras llevaban a cabo la adaptación al cine del cómic del primero Kick-Ass Kick-Assfue el origen de Kingsman: The secret service, el tebeo con guion de Millar y dibujos de Dave Gibbons (Watchmen), publicado en España por Panini, que hoy llegará también a la gran pantalla dirigido por el propio Vaughn (X-Men: Primera generación).

Ambos se preguntaban porqué nunca se revelaba cómo Bond llegaba a convertirse en el célebre superagente del MI6, su origen, su llegada al servicio de inteligencia, su aprendizaje... De ahí que el guionista, todo un icono del cómic estadounidense de superhéroes bregado primero en DC y después en Marvel, imaginara su propia historia de espías protagonizada por sus particulares tutor y aprendiz: un díscolo joven, Eggsy, huérfano de padre y que empieza a caer en malas compañías y a delinquir, y el hombre que le rescatará de ellas, su tío, Jack London (en el filme, Colin Firth), experimentado y elegante agente secreto, que le reclutará y le introducirá en la peligrosa profesión intentando moldear de paso su descontrolado carácter.

Periódicos enmarcados

Jack demuestra su talante cuando le enseña a su sobrino (en la película es el hijo de su amigo y colega, fallecido en una misión) las portadas de periódicos enmarcadas que tiene en la pared de su despacho. Es su forma de recordar los días en que ha logrado «salvar al mundo», ya que su trabajo es tan altamente secreto que evidentemente sus hazañas no salen en las noticias.

En esta especie de versión masculina de My fair lady, con Eggsy emulando a Audrey Hepburn, pero en un entorno Bond, en cuyo guion también se implicó Vaughn, Millar vuelve a demostrar la concepción cinematográfica de sus cómics. Kingsman: The secret service, será su cuarta obra convertida en película tras Kick-Ass (con el dibujante John Romita Jr.), Kick-Ass 2 Wanted (con J. G. Jones), y con Némesis y Capitán América: Civil War en proyecto.

Millar, quien afirma que el objetivo de sus obras es entretener y que la gente se lo pase bien, ha guionizado éxitos como The Authority y Superman Red Son (en DC) o Fantastic Four, Wolverine: Enemy of the State y The Ultimates, donde presentó su renovada y particular mirada de Los Vengadores (para Marvel).

A menudo ha confesado la influencia en su carrera de Alan Moore, a quien conoció en una sesión de firmas en los años 80. Ya entonces, siendo un adolescente, admiraba al aclamado guionista del no menos aclamado Watchmen, el cómic que renovó el género de superhéroes, y a su dibujante, el británico Dave Gibbons (1949). Casi tres décadas después, con Kingsman: The secret service, el escocés cumpliría uno de sus sueños de juventud: trabajar con Gibbons, al que considera su «héroe» y al que ha calificado de ser «una leyenda» que consigue «mutar en cada una de sus obras, siempre diferente y a la vez mejor que en las anteriores».   

Con el estreno de la película, siempre que la acogida sea buena, Millar y Gibbons se han manifestado, en medios británicos, favorables a la posibilidad de una continuación de Kingsman: The secret serviceEl público manda.