En la piel de un inmigrante ilegal

Alpha es ebanista y vive en Abiyán, en Costa de Marfil. Se endeudó para enviar a su mujer y su hijo ilegalmente rumbo a París, donde vive su cuñada. Pasan los meses y no tiene noticias, así que decide seguir sus pasos hacia Francia. Desiertos, traficantes de personas, campos de refugiados, muros de alambre, precarias barcazas a rebosar. Muchos mueren por el camino pero prefiere arriesgarse a “pudrirse” en su país. Su historia es ficción, pero está basada en las de tantos inmigrantes subsaharianos que intentan a diario llegar a Europa buscando una vida mejor. La cuentan en viñetas, a modo de imaginario diario de viaje, el dibujante parisino Barroux y la escritora belga Bessora en 'Alpha' (Norma), Premio Médicos sin Fronteras 2015.   

Tras terminar un cómic sobre la primera guerra mundial, Barroux, que también colabora con medios como ‘The New York Times’, ‘The Washington Post’ y ‘Forbes’, buscaba una nueva historia que contar, esta vez “más moderna, de actualidad”. La halló en Togola, un inmigrante ilegal que habían acogido en el taller que comparte con diversos artistas multidisciplinares en París. “Togola no es Alpha, pero me inspiró su relato, era novelesco”. Y buscó, y halló en Bessora, quien le escribiera un guion. “Hablé con oenegés para documentarme mucho sobre la vida de los inmigrantes -cuenta la autora-. No conocí a Togola porque quise partir de cero. Y tuve claro que iba a usar la ficción para no robarle la vida a nadie y me inventé a Alpha”. Nombre del popular cantante africano de reggae Alpha Blondy y primera letra del alfabeto griego, apunta. 

“El miedo y la incomprensión nos hace confundir inmigrante con terrorista”

Bessora

— Guionista de 'Alpha'

Y usaron el recurso del cuaderno de viaje, desde Abiyán a París, contado en primera persona. “El estilo gráfico se adapta a ello -cuenta Barroux-. Como si fuera el propio protagonista quien fuera dibujando en cualquier lugar de la ruta con cuatro rotuladores como los de los niños que yo mismo compré en un súper. Solo le fui añadiendo pinceladas de tinta china aguada. El dibujo es rápido, bruto, seco, fuerte, para transmitir la emoción y la violencia de la historia”. 

Cadáveres televisivos

Como 'Alpha', desde el cómic diversos títulos como 'La grieta' y 'Asylum' han abordado el problema de los exiliados. Para Bessora, hija de diplomático gabonés y de orígenes suizos, “fue un reto”. “No quería regodearme en las miserias y desgracias de los inmigrantes pero a la vez quería alejarme de la frialdad de las noticias periodísticas. No quería que los personajes fueran números sino personas con las que pudiéramos empatizar, como si viajáramos con ellas. La televisión nos anestesia, nos ha acostumbrado a comer viendo cadáveres en las playas”.

Constata Barroux que las olas de refugiados sirios han eclipsado a los inmigrantes africanos de la actualidad. “Olvidamos que todos son desplazados. Y una miseria desplaza a otra”. Lamenta Bessora “el miedo que domina a Francia, a Europa, y la incomprensión que nos hace confundir inmigrante con terrorista”. Ella, que está terminando una novela sobre un chico francés de 17 años, de padres franceses, que se apunta a la yihad, intenta “crear para entender y comprender”. 

¿Y Togola? “Logró los papeles tras más de ocho años viviendo ilegalmente en Francia, donde formó una familia aunque ya tenía una en Costa de Marfil”, revela Barroux. 

‘Alpha’ comparte periplo con diversos compañeros de viaje, una mujer enferma que se ve obligada a prostituirse, niños desamparados… “No hay supervivencia sin solidaridad –afirma Bessora-. Logran sobrevivir porque se ayudan unos a otros. Eso les recuerda su humanidad”.