EL ORIGEN DE un monumento no catalogado

El claustro del alemán

Un heredero de Boehringer adquirió el conjunto de Palamós en Madrid

El profesor Gerardo Boto (izquierda) y Juan Antonio Olañeta, ante una fotografía del claustro de Palamós.

El profesor Gerardo Boto (izquierda) y Juan Antonio Olañeta, ante una fotografía del claustro de Palamós.

   ERNEST ALÓS / Barcelona

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¿Una joya del románico castellano del siglo XII trasplantada a una mansión de Palamós, desconocida para los historiadores del arte y los responsables de Patrimonio y sin la debida protección normativa, o una buena reproducción instalada como decorado lujoso junto a una piscina? Los técnicos de la Generalitat se pronunciarán en los próximos días. Pero si el origen del claustro del Mas del Vent -sobre el cual el profesor de la Universitat de Girona Gerardo Boto indaga desde hace dos años- aún debe ser refrendado, la historia desde que dejó un almacén de Madrid desmontado, guardado en cajas y con cada sillar numerado en rojo, y la de sus propietarios, quizá no es tan misteriosa, pero sí igualmente interesante.

La sociedad propietaria del complejo, Explotaciones Forestales y Agrícolas Brugarol, tras las informaciones publicadas en los últimos días por el diarioEl País,aclaró que el claustro fue adquirido en 1958 por Hans Engelhorn y que la propiedad siempre había tenido dudas sobre la autenticidad del conjunto. De hecho, una asesora del Metropolitan sostuvo en 1966, tras examinar unas fotografías, que el claustro era falso. Exactamente la conclusión contraria a la que ha llegado Boto (ve claros paralelismos con los claustros de Silos y Las Huelgas) a partir de las fotografías en la revista de diseñoADen las que descubrió el conjunto, y de las fotografías conservadas en el Arxiu Municipal de Palamós. ¿Pero quién era este ciudadano alemán, y quiénes son los actuales propietarios? ¿Y puede esta información aclarar algo sobre el claustro?

GRANDES EMPRESARIOS / Hans Engelhorn era uno de los tres hermanos herederos de la gran empresa química alemana Boehringer Mannheim, instalada en Catalunya desde 1933. Sus antepasados fueron los creadores de Basf... A cargo de la firma en España, los intereses de Hans eran mucho más variados: coleccionista, entre sus amistades durante los años 40 figuraban críticos de arte y pintores, como Miró, el misterioso germano-mexicano Mathias Goeritz, fundador de la Escuela Altamira, y los miembros de Dau al Set. Entre sus compras más destacadas, variosdalís.Precisamente el pintor Francesc García Vilella (1922-2001), del que fue protector, es el eslabón que une el claustro, Engelhorn y Palamós.

Una persona que conoció profundamente tanto a García Vilella como a Engelhorn, cuya identidad prefiere mantener reservada, recuerda bien cómo se desarrolló la operación. El pintor, que fue quien aconsejó a su amigo alemán que comprase la finca del Mas del Vent, fue también quien le informó de que un anticuario de Madrid, bien relacionado por cierto con la mujer de Franco, anunciaba en la prensa que tenía a la venta partes de un monasterio románico. Nada sorprendente cuanto tantos monumentos similares salieron en cajas rumbo a EEUU en los años anteriores. Según los recuerdos de esta persona, Engelhorn cogió al vuelo el aviso, adquirió las partes que quedaban del claustro, del que le dijeron que procedía de la provincia de Segovia (una de las dos localizaciones que Boto considera como probables) y las trasladó a Palamós. «Hasta que no se examine puede haber dudas de si tiene 100 o 900 años, pero en los años 40 y 50 España era una almoneda y quien tenía dinero podía comprar lo que quería; en cambio, imaginar a un taller de canteros tallando una copia es más inverosímil», considera Boto.

En todo caso, una vez llegado al Empordà, el claustro no fue precisamente un secreto guardado bajo siete llaves. Un cartel lo identificaba como una antigüedad del siglo XII, en la finca se celebraban fiestas, llegó a aparecer fotografiado en felicitaciones navideñas, una vez al año una romería cruzaba la finca...

Esta apertura acabó en los años 60, recuerda esta persona próxima al empresario y coleccionista. Tras la muerte de Hans Engelhorn -solterón y sin hijos que se casó muy tardiamente con Caroline Engelhorn-, su viuda se casó a su vez con el secretario personal de este. Ambos dejaron Palamós y se trasladaron a Suiza.

Al morir Caroline, heredó el Mas del Vent, con su claustro, Kurt Alexander Engelhorn, sobrino de Hans Engelhorn, hijo del hermano de este, Curt Engelhorn. Apellidos discretos pero conocidos en la prensa económica. En 1997, los Engelhorn vendieron a la multinacional Roche su empresa, Boehringer Mannheim, por 8.970 millones de euros. El 40% fue a Curt Engelhorn (que desde entonces, como gestor del fondo Frog Capital, oscila entre los puestos 90 y 120 de la lista Forbes de mayores fortunas) y el 60%, a otros 20 familiares. Sí, los vecinos de la Fosca siempre supieron que tenían como vecinos a unos alemanes con posibles. Además de un claustro.