Citizenfour En la cama con Snowden

Citizenfour es una mirada íntima a Edward Snowden justo antes y justo después de que revelara al mundo hasta qué punto nos espía el Gran Hermano. Encerrado en su habitación en un hotel de Hong Kong, el joven insiste en que lo interesante no es él, aunque lo cierto es que sin él en el centro la película no existiría. Pese a ello, Laura Poitras no se limita a sentarse tras la cámara, comprobar que está enfocada y dejar que la bomba informativa del siglo estalle en primer plano, sino que convierte una premisa potencialmente tediosa en algo parecido a los grandes thrillers paranoides de los 70.

Cierto que no revela datos nuevos y que, puesto que Poitras apenas sale del hotel, el alcance de su análisis político es limitado. Pero es que Citizenfour no va de eso. Nos ofrece un retrato muy humano de quién no es Snowden -ni un narcisista ávido de publicidad ni por supuesto un criminal, pero tampoco un santo-, y sobre todo nos ofrece la fascinante experiencia de observar a un hombre mientras deja de ser anónimo para cambiar el curso de la política mundial y, de paso, convertirse en el fugitivo más buscado. Y, de paso, hace que pensemos en todo lo que quienes mandan nos quitan en nombre de lo que nos dan, y en el modo en que dejamos que nos vigilen solo porque resulta cómodo. Y que la próxi-

ma vez lo pense-

mos dos veces antes de comprar alguna cosa  en Amazon. NANDO SALVÀ

Laura Poitras