LA IMPARABLE CRISIS DE LAS SALAS

El Comedia suspende la última sesión del jueves por falta de público

Es la primera vez en su historia que el cine del paseo de Gràcia con Gran Via, abierto en 1960, debe bajar la persiana por la ausencia de espectadores

Puerta de los cines Comèdia, en el paseo de Gràcia.

Puerta de los cines Comèdia, en el paseo de Gràcia. / periodico

JULIÁN GARCÍA / BARCELONA

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El histórico cine Comediacine Comedia, situado en la esquina del paseo de Gràcia con Gran Via, se vio obligado, la noche del jueves, a suspender la última sesión y bajar la persiana. La triste razón fue la falta de público: cero espectadores en las cinco salas que tenían prevista proyección para las 22.00, las 22.05 y las 22.10 horas. Así lo explicó a través de Twitter Víctor Baldoví Yuste, uno de los seis trabajadores del Comedia: 

Ni el reclamo de películas atractivas como 'Incerta glòria', 'La La Land', 'El fundador' y 'Locas de alegría' fueron suficiente para atraer a un mínimo de espectadores al veterano multisalas, último bastión cultural en un territorio, el del paseo de Gràcia, volcado en el comercio de lujo y el turismo de alto poder adquisitivo. Según Baldoví, es la primera vez en la larga historia del cine que tienen que cerrar por falta de público.

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El emblemático Comedia parece, por tanto, condenado como otros muchos grandes cines del centro de la ciudad que, entre la progresiva pérdida de público y las dificultades de adaptación a los nuevos tiempos, han tenido que cerrar para siempre: Rex, Palacio del Cinema, Alexandra, Novedades, Club Coliseum, Urgel… 

La sesión nocturna suspendida el jueves duele por lo que tiene de simbólico, pero el drama del Comedia viene de lejos. Los propietarios del edificio, las familias Pla y Planàs, interpusieron en febrero una demanda de desahucio contra la empresa Espectáculos SL, de la familia Padró, encargada de la explotación del cine, por el impago de casi un año de alquiler. La empresa, por su parte, ha presentado un concurso de acreedores, lo cual hace pensar en un futuro más bien oscuro para el Comedia tal como lo conocemos hasta ahora.

Por fortuna, las familias Pla y Planàs parecen inclinadas a dejar que el Comedia, en caso de cierre, continúe siendo un equipamiento cultural, pues así está catalogado, y no una gran tienda de moda, como ha sucedido en las otras tres esquinas del paseo de Gràcia con Gran Via, ocupadas por grandes recintos comerciales de Zara, H&M y, a partir de otoño, el gigante japonés Uniqlo.

El estupendo edificio de los cines Comedia conserva elementos del Palau Marcet, construido en 1890 por el empresario y político Frederic Marcet y el arquitecto Tiberi Sabater. Bombardeado en la guerra civil, fue transformado en teatro en 1941 hasta que pasó a ser cine en 1960.