VISITA A BCN DE UNA ESTRELLA DEL POP

Las 5 claves del éxito de Rihanna

La artista de Barbados visita el jueves el Palau Sant Jordi dentro de la gira 'Anti World Tour', único concierto en España

Rihanna

Rihanna / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Robyn Rihanna Fenty, alias Rihanna, ha dejado tal huella en la cultura pop que podría pensarse que lleva en esto más tiempo del que lleva. El pasado mayo empató con Michael Jackson como tercera artista con más éxitos de 'top ten' en Estados Unidos en toda la historia de la música, pero, en realidad, solo hace poco más de una década que debutó (con el single ‘Pon de replay’) y solo tiene 28 años. Nada mal.

Rihanna llegó a Estados Unidos en el 2004 de la mano de dos productores, Evan Rogers y Carl Sturken, que la vieron cantar en Bridgetown (capital de Barbados) y supieron ver en ella a una futura estrella. Otro sello la rechazó, pero Def Jam (por entonces presidido por Jay Z) retuvo a Rihanna y su abogado durante 12 horas hasta que hubo un contrato firmado.  

El resto, como suele decirse, es historia. Historia de ritmo imparable. El citado ‘Pon de replay’, que aprovechaba los orígenes caribeños de la cantante, fue el primer hit de una ristra infinita: ‘SOS’, ‘Umbrella’, ‘Rude boy’, ‘Only girl (in the world)’, ‘We found love’, ‘Diamonds’ o, hace menos, ‘Work’, su tercer dueto con Drake.

La sinuosa ‘Work’ es lo más parecido a un 'hit' directo que incluye ‘Anti’, el disco que Rihanna publicó, por fin, el pasado enero tras casi año y medio de promesas. Según su mentor Jay Z, el disco llevó más tiempo de lo habitual porque ella quería que fuese “perfecto”. Sin acabar de serlo, el álbum ha sorprendido gratamente por su sonido atmosférico y melancólico, incluso psicodélico a la altura de esa adaptación del ‘New person, same old mistakes’ de Tame Impala.

A juego con este disco más íntimo, la gira mundial de ‘Anti’ propone, según parece, un espectáculo en el que no importa tanto el puro artificio como la música. Y la desnudez es menos literal que espiritual. El jueves se podrá descubrir en el Palau Sant Jordi (21.30 horas) el alcance de la propuesta, en una actuación única en España. Como calentamiento para el acontecimiento, repasamos las claves del éxito de Rihanna, una estrella de cinco puntas:

LA VOZ

LA VOZ

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En su primer disco, el algo olvidado ‘Music of the sun’ (2005), que publicó con solo 17 años, Fenty entonaba melodías agradables con cadencias vocales reggae y dancehall. A medida que su imagen se fue endureciendo (a partir del álbum del 2007 ‘Good girl gone bad’, ‘Niña buena vuelta mala’), también lo hizo su voz, para ganar una autoridad inesperada.

Y una potencia nuclear: casi nadie habría apostado porque aquella joven de voz dulce acabara exhibiendo chorro de voz épico en himnos de baile como ‘Only girl (in the world)’ y ‘Where have you been’. Su voz sorprende, todavía, hoy en día: en la reciente ‘Higher’ vuela más alto de lo que debería y se tensa y rompe de forma emotiva. Así es la Rihanna de nueva era, más real que nunca.


LA IMAGEN

LA IMAGENRihanna ha definido su estilo como “una extensión de mi música”. Y a medida que su producción musical se ha vuelto más osada, también lo ha hecho su imagen. En sus primeros años de carrera se ajustó bastante a los cánones de princesa pop, pero a la altura de ‘Good girl gone bad’ optó por un 'look' más arriesgado y sexualizado que la ha definido hasta ahora.

No existe un claro “estilo Rihanna”, sino más bien una actitud: si algo me gusta, tiro adelante con ello, sin pedir disculpas. Un clásico muy comentado fue aquel vestido transparente con cristales de Swarovski que lució en los premios CFDA del 2014. “Después de eso, pensé, de acuerdo, no podemos hacer esto durante un tiempo”, dijo en una entrevista. “Nada de pezones, nada de rollo sexi, o se convertirá en un 'gimmick', un truco”. Pero en el reciente vídeo de ‘Kiss it better’ se retorcía bajo seda transparente.


LAS CANCIONES

LAS CANCIONESIncluso el mayor fan admitirá que los álbumes de Rihanna no son redondos. El reciente ‘Anti’, aunque diverso en estilos, muestra el respeto de la artista por el formato largo, una voluntad de ir más allá del 'hit' frontal, pero hasta ahora lo suyo eran los singles; cuando publique, algún día, un recopilatorio con todos ellos, será tan brillante como ‘The immaculate collection’ de Madonna.

‘Umbrella’, que fue rechazado por el sello de Britney Spears, está considerado con justicia un clásico entre clásicos. Después llegó una racha de aciertos, como esa ‘Don’t stop the music’ con sample de Michael Jackson, sus alianzas dance con Calvin Harris (nunca mejor que cuando graba con ella) o la gigantesca balada ‘Diamonds’, banda sonora de una memorable escena de fraternidad femenina en el drama francés ‘Girlhood’.


LA POLÉMICA

LA POLÉMICAAunque no parezca buscarlas a conciencia, Rihanna se ha visto envuelta en alguna que otra controversia, más producto aparente de su honestidad y falta de interés por la opinión mayoritaria que de un concienzudo plan de márketing. Tras sufrir una agresión a manos de su novio Chris Brown publicó un single, ‘Russian roulette’, en el que no condenaba al maltratador sino que definía el amor como un juego peligroso.

La provocación (o quizá, lo dicho, la honestidad brutal) fue más allá unos años después con ‘Nobody’s business’, colaboración con Brown en la que Rihanna cantaba “sé siempre mi chico, yo siempre seré tu chica / Asunto de nadie, no es asunto de nadie”. Fenty volvió a salir brevemente con Brown y pidió que levantaran la orden de alejamiento que impedía al cantante R&B estar a menos de 30 metros de ella.


EL SENTIDO DEL ESPECTÁCULO

EL SENTIDO DEL ESPECTÁCULORihanna ha visitado Barcelona en otras dos ocasiones: en el 2011, con el lujurioso ‘Talk that talk’ recién salido del horno, y dos años después para presentar ‘Unapologetic’. En ambos casos trajo un espectáculo de alto componente teatral y no pocos condimentos sexuales. En su crónica del primero, Jordi Bianciotto hablaba en estas páginas de “plataformas móviles, pantallas circulares en evolución aérea, cañones de tanque pintados de color rosa…”. 'La vie en pop'.

No cabe esperar este despliegue de la gira ‘Anti’, descrita como minimalista en su dispositivo escénico y visual y, al parecer, con una Rihanna que viste menos lencería que prendas holgadas de aroma apocalíptico, un poco en la línea de la marca Yeezy de Kanye West. Pero sí que cabe esperar, según cuentan las reseñas, bastante emoción pura, lo que tampoco está mal.

Debajo, el vídeo de ‘Stay’, canción de arranque de esta gira, cuyo concierto de Niza del pasado 14 de julio fue suspendido por el ataque terrorista en la ciudad de Costa Azul: