El patriarca

Cien años sin Tolstói

EL ENTORNO FAMILIAR 3 Arriba, a la izquierda, Tolstói con su familia al completo en la hacienda de Yásnaia Poliana, en 1899. A la derecha, el autor de 'Guerra y paz' junto a su esposa, Sofía, en el 45º aniversario de boda (1907). Abajo, a la izquierd

EL ENTORNO FAMILIAR 3 Arriba, a la izquierda, Tolstói con su familia al completo en la hacienda de Yásnaia Poliana, en 1899. A la derecha, el autor de 'Guerra y paz' junto a su esposa, Sofía, en el 45º aniversario de boda (1907). Abajo, a la izquierd

ELENA HEVIA / Barcelona

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Los cien años transcurridos desde la muerte de León Tolstói, que se cumplen precisamente el próximo sábado, no han hecho más que hacer crecer el valor de sus grandes novelas y relatos. El aniversario ha convocado en las librerías españolas reediciones fundamentales y el rescate de algún curioso inédito que aporta una nueva luz a la gigantesca figura de un escritor que todavía sigue irradiando influencia. Sin ir más lejos,Freedom, la última y celebrada obra del norteamericano Jonathan Franzen, toma como referenteGuerra y paz, la gran novela total del XIX, demostrando que el modelo (o su aspiración) aún goza de buena salud.

Para imaginar lo que en su momento significó la muerte de Tolstói, hoy se puede acudir ( y no es broma) a Youtube. Un documental permite ver allí al autor, en el apogeo de su celebridad y prácticamente en olor de santidad por sus inquietudes humanitarias. Aparece tomando trenes -inevitable pensar en el que acaba con la vida de Anna Karenina-, paseando a caballo con bastante energía y, especialmente, en su legendaria huida final que, a sus 82 años, lo llevó a escapar de su desgraciado matrimonio desde su hacienda de Yásnaia Poliana hasta la perdida estación de tren de Astápovo, en la que se sintió enfermo y donde se trasladaron las cámaras de los noticiarios del momento para dejar constancia en directo de sus últimas horas, ante la consternación de Rusia y del mundo. Lo que llevó al escritor a ese lugar en 1910 sería un argumento digno de una de sus grandes novelas. Excomulgado por la Iglesia ortodoxa casi una década antes, se convirtió en una especie de profeta de un cristianismo comunitario, en eterno conflicto con su esposa, Sofía, que no entendió que el escritor quisiera regalar las tierras y todas sus posesiones a los siervos. Una madrugada no puede más y a hurtadillas, acompañado por su hija menor Sasha y de un discípulo médico, opta por marcharse a la desesperada sin un destino definitivo. Aquejado de neumonía, la fiebre no le deja seguir y en Astápovo, un sorprendido jefe de estación le cede su jergón, del que no volverá a levantarse.

LosDiariosde Sofía Tolstói (Alba), inéditos en castellano, y el recienteSobre mi padre,de Tatiana Tolstói (Nortesur), hija mayor de la pareja, permiten entender en profundidad ese conflicto matrimonial de diferencias irreconciliables en el que a la esposa le ha tocado siempre el papel de pérfida histérica. Sofía inició su diario, paralelo al redactado por el escritor, poco después de su matrimonio, cuando ella contaba 18 años y él 34 .

Mauricio Wiesenthal, autor deEl viejo León(Edhasa), una semblanza literaria, sale en defensa de la esposa: «Creo que se le han hecho críticas muy superficiales, y no hay más que ver la reciente películaLa última estación, para darse cuenta. Ella aparece ahí como un monstruo de egoísmo. No hay que olvidar que fue una mujer muy conservadora, que tuvo 13 hijos, de los cuales sobrevivieron ocho, pero también contribuyó con sus cuidados a engrandecer la obra de su marido, ya que pasó a limpio cada una de sus novelas varias veces». Los recuerdos de la hija mayor, heredera de la hacienda, que llegó a dirigir el museo Tolstói en Moscú y que a partir de 1925 se exilió en París y en Italia, buscan también la exculpación de la madre.

Otro libro que explora en la difícil relación de la pareja, esta vez en clave de ficción, es la delicada novelaEl esposo impaciente (Alfaguara), de la veterana periodista italiana Grazia Livi, que relata la luna de miel de los Tolstói, cuando todavía se amaban, en un ambiente de malos presagios.

El retrato biográfico de Wiesenthal reúne las páginas dedicadas al autor en elLibro de réquiemsy enLuzde vísperas, a los que se ha añadido para esta edición un álbum fotográfico y textos inspirados por las numerosas visitas realizadas a Yásnaia Poliana, «cuando todavía no se había convertido en un destino turístico». A este trabajo biográfico se unirá en diciembre el del hoy olvidado premio Nobel Romain Rolland, que editará Acantilado.

INDISPENSABLE / Una de las grandes noticias del año Tolstói es la recuperación deGuerra y paz,traducida directamente del ruso por Lydia Kúper, en una coedición de El Aleph y el Taller de Mario Muchnik. Una lectura que este último considera «indispensable» y que como novedad aporta una mayor legibilidad para sus 1.800 páginas, ya que se ha ampliado un poco la caja de la tipografía. A este gran monumento de la literatura se unen la magnífica versión que las hermanas Andresco hicieron deResurrección(Alianza); la novela breveHadjí Murat(La otra orilla), favorita de Harold Bloom; losRelatos de Yásnaia Poliana(Rey Lear), creados con intención pedagógica, y el poco conocido cuentoLa tormenta de nieve(Acantilado), anterior a sus grandes obras maestras, que prefigura sus crisis espirituales. En esa línea estáEl reino de Dios está en vosotros(Kairós), toda una rareza que incluye la correspondencia del autor con Gandhi y es la biblia de su particular cristianismo ácrata.