La censura del Macba indigna a los artistas

«Es un acto de censura, o de autocensura, inaceptable. Una aberración. Vemos una violación de los derechos de los artistas y del criterio de los comisarios. No hay argumentos para no abrir la exposición y mucho menos para censurar una pieza». Así de contundente se ha mostrado Nora Ancarola, como presidenta de la Associació d'Artistes Visuals de Catalunya (AAVC), colectivo que ha pedido en un comunicado la dimisión del director del Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba), Bartomeu Marí, por la polémica suspensión, anunciada el miércoles, de la muestra La bestia y el soberano. La pieza de la discordia: la escultura Not dressed for conquering, de Ines Doujak, donde un pastor alemán sodomiza a la líder obrera boliviana Domitila Barrios de Chúngara, que hace lo propio con el rey Juan Carlos, quien escupe aciano sobre cascos nazis.

Otros artistas comparten la vehemencia de la AAVC, que considera esta «censura», un «acto de fuerza, autoritarismo y despotismo», que prueba «que las instituciones culturales no poseen autonomía ni autoridad profesional, delante de fuerzas de presión». Según Efrén Álvarez, cuya obra formaba parte de la muestra, «es un acto de censura y un abuso por parte del patronato, la fundación y las instituciones que forman el Macba». «La libertad de discurso y expresión debería estar por encima de los intereses de ese colectivo, que no debe influir en un museo público, que debe ser independiente. Eso es lo que deberían garantizar la Generalitat y el ayuntamiento y el futuro director, pues yo espero que Marí dimita».

Lo mismo pide, desde París, el artista Carlos Pazos, que opina «indignado» que «nunca debe tolerarse la censura». «Soy partidario de la libertad de expresión en cualquier término. Mira cómo murieron los dibujantes de Charlie Hebdo. Es indecente e increíble que para lavar la imagen de la monarquía un administrador de la cultura retire una obra».

COMUNICADO

La Plataforma d'Arts Visuals, que incluye a los artistas de la AAVC, a críticos, galeristas y centros de arte, han consensuado también un comunicado reclamando «explicaciones al director del museo, a su patronato y a todos los órganos de gobierno sobre una gestión temeraria y que atenta contra el derecho de la libertad de expresión». En la nota piden además que se abra la exposición tal como la pensaron sus comisarios, porque una democracia «no puede negar la visión de una obra de arte por motivos políticos».

Más prudentes son algunos galeristas como Miquel Àngel Sánchez, de la Galería ADN, y Gabriela Moragas, de la Àngels Barcelona, que sí coincidían en «no poner límites» al arte.

CRISIS INTERNA

La decisión de Marí de suspender la muestra del Macba ha abierto una crisis interna en la institución que ha obligado a suspender la presentación de la temporada del centro prevista para este viernes al no conseguir acercar las posiciones entre las partes enfrentadas tras un día entero de reuniones. En el acto del viernes se debía anunciar el nombramiento de Valentín Roma y Paul B. Preciado –dos de los comisarios de la exposición cancelada– como conservador jefe y responsable de programas públicos, respectivamente. De momento, y hasta nuevo aviso, ambos continúan en sus actuales puestos de asesores externos del centro. El malestar también es palpable entre los trabajadores del Macba, para quienes la situación es «inaudita». La plantilla intentaba este jueves consensuar una posición antes de hacerla pública, informa Natàlia Farré.