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Carulla gana las elecciones al Palau con el 93% de votos

La candidata se impone sin oposición tras la retirada definitiva de Duran

Mariona Carulla, ayer en el momento de depositar su voto durante la Asamblea del Palau de la Música.

Mariona Carulla, ayer en el momento de depositar su voto durante la Asamblea del Palau de la Música.

NATÀLIA FARRÉ / Barcelona

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Una única candidatura, la encabezada por Mariona Carulla. 482 votos a favor. 21 en blanco. Y 17 nulos, 14 de ellos dirigidos a la propuesta encabezada por Pau Duran, retirada el martes después de que se hubiera puesto en marcha el  voto por correo (443 fueron los emitidos). Con este apoyo, el  93%  de los votantes, se proclamó ayer Mariona Carulla presidenta del Orfeó Català para los próximos cuatro años. Con la victoria -sabida antes de  que se iniciará la votación-, Carulla repite mandato, pues la ya presidenta ganó también en el 2010 las primeras elecciones celebradas tras la marcha de Fèlix Millet a quien, además, sustituyó interinamente en julio del 2009 tras estallar el escándalo del 'caso Palau'. Será su último mandato, pues ayer, antes de empezar la votación, confirmó que no se volverá presentar: "Buscaré a alguien que me sustituya. Presentarme una tercera vez me parece demasiado", afirmó.

La Asamblea General, cuyo único punto del día era la votación, empezó a las 19.00 horas con la confirmación de la retirada definitiva de la candidatura encabezada por Pau Duran -la mesa le había dado de plazo hasta el inicio del acto para repensárselo- y el discurso de la ya entonces única candidata. Un parlamento que empezó con una fuerte crítica al que hasta el martes había sido su adversario por sus formas: "Las continuas mentidas vertidas durante la campaña", y su actitud: "Retirándose e intentando incluso impedir el acto de hoy". Un proceder que Carulla consideró "cobarde e irresponsable". Cobarde porque sabía que "no obtendría el apoyo mayoritario", de ahí su renuncia, e irresponsable "por el daño hecho a la institución". La reprobación vino a cuento por las formas gastadas por Duran durante la campaña electoral, basada en la descalificación del adversario, y la manera de retirarse: tras requerir la anulación del proceso electoral.

Momento espléndido

Estas fueron las únicas notas discordantes de la jornada que por lo demás sucedió con la placidez y la parsimonia propias de una institución centenaria como el Palau. El recuento de los 597 votos (los emitidos por correo más los 154 presenciales) fue más que lento por el hecho de tener que comprobar una por una la identidad de los remitentes del voto por correo y que estos no hubieran votado por duplicado, de ahí que al final solo se contabilizaran 520 papeletas válidas.

Pero antes de que muchas caras conocidas de la burguesía catalana-ahí estaban Leopoldo Rodés, Miquel Roca, Josep Caminal y Dolors Mitjans, entre otros- se decidieran por la apuesta continuista de Carulla, la candidata recordó "el duro golpe sufrido" hace cinco años en la "imagen y orgullo" de la institución y apeló al momento que vive actualmente el Orfeó, "uno de los más esplendidos de la historia reciente en todos los ámbitos", para pedir el voto del centenar y medio de asistentes a los que prometió  seguir las mismas líneas del último mandato para  "consolidar lo hecho y mejorar todo aquello que sea mejorable".

La promesa tuvo su efecto porque la mayoría apostó por Carulla, que fue investida presidenta al final del acto y de la Asamblea. De Duran nada se supo durante la jornada, ni se presentó ni votó. Ahora queda por ver si impugnará el proceso tal como amenazó el martes.