UN LIBRO devela A los beneficiarIos del 'GRATIS TOTAL' digiTal

Bucaneros de la red

Robert Levine arremete en 'Parásitos' contra las empresas tecnológicas

Robert Levine, en una imagen tomada a primeros de marzo en Madrid.

Robert Levine, en una imagen tomada a primeros de marzo en Madrid.

JUAN FERNÁNDEZ
MADRID

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El discurso que dibuja internet como una plataforma de comunicación donde el saber debe fluir libremente y gratis ha logrado dotarse de un halo de romanticismo con un trasfondo de rebelión popular. Planteado como un conflicto entre las poderosas empresas productoras de contenidos y los usuarios, parece que negar los derechos de aquellas supone un acto de justicia social en beneficio de estos. Hasta los piratas informáticos caen simpáticos. Suena extravagante que alguien se sienta un ladrón tras descargar ilegalmente algo de la red.

El periodista e investigador Robert Levine propone superar esta controversia identificando a sus verdaderos protagonistas: «Esta no es una guerra entre las empresas de contenidos y los usuarios, sino entre esas compañías y las que hacen dinero en la red aprovechándose del trabajo ajeno», advierte. Este cambio de perspectiva a la hora de plantear el debate de los derechos de autor es el principal hallazgo de su libro 'Parásitos' (Ariel), que acaba de salir a la venta, cuyo subtítulo da cuenta de lo que revelan sus páginas: «Cómo los oportunistas digitales están destruyendo el negocio de la cultura».

Tras trazar un concienzudo análisis de los flujos de dinero y contenidos en la red, Levine revela quiénes y cómo se están beneficiando del 'gratis total'. Tras la bandera de la cultura libre en internet hay marcas como Google, Amazon, Apple y Huffington Post que están haciendo el agosto a costa de las empresas productoras de contenidos y de sus autores.

CONFUSIÓN DEL 'FREE' / En su opinión, bajo este cruce de intereses hay una confusión semántica. «En inglés usamos la misma palabra 'free', para referirnos a 'libre' y 'gratis'. Esto ha llevado a muchos a creer que una cosa significa la otra, cuando no tienen nada que ver», aclara, y pone un ejemplo: «La gente piensa que Youtube es 'free' en los dos sentidos, pero ni es gratis, porque Google gana mucho dinero colocándote publicidad, ni es libre, ya que te pueden clausurar lo que subes a este portal de vídeos».

Levine sabe que su libro le va a granjear no pocas antipatías, pero él tiene claro a quiénes debe escocer su propuesta, y entre ellos no están los forofos del movimiento por la cultura libre. «Yo también estoy a favor de la cultura libre, todo el mundo tiene derecho a publicar lo que quiera y como quiera. Pero esto no significa que cualquiera pueda acceder a todos los contenidos gratis. Usted no tiene derecho a publicar mi libro y beneficiarse de ello».

Según sus cálculos, esta trampa está en el origen de la crisis que asola a las empresas culturales. «Si una persona se descarga mi libro no me causa un gran contratiempo. Pero si una empresa se dedica a ganar dinero distribuyéndolo en la red, entonces sí tengo un problema. No tiene sentido perseguir a los usuarios, hay que actuar contra las webs que se forran con las descargas», distingue. Parásito es un calificativo fuerte, pero él no concibe otro que defina mejor a estas marcas. «La industria cultural cuesta mucho dinero, pero acceder a los productos sin pagar a los productores es un gran negocio. Es lógico que estas empresas promuevan el gratis total».

PERIÓDICOS DE PAGO / ¿Cómo se habitúa a la gente a pagar por algo que hasta ahora ha podido conseguir gratis? «Es una costumbre, y como tal se puede cambiar. En los años 50 se permitía conducir borracho y sin cinturón. Si vas a un cajero que no es de tu banco te cobran una comisión y nadie protesta. Con esto pasará igual», pronostica. «Los periódicos deben obligar a sus lectores a pagar. Pero deben hacerlo mediante fórmulas que les resulten atractivas. Nadie está dispuesto a pagar por una noticia, pero sí a contratar una suscripción que se renueve automáticamente y que sea cómoda, barata y que aporte valor. Caminamos hacia ese modelo», prevé.