Los galardones de la Acadèmia del Cinema Català

'Blancaneu', 'Lo imposible' y 'Una pistola en cada mano' se reparten los Premis Gaudí

Pablo Berger.

Pablo Berger. / periodico

INMA FERNÁNDEZ / Barcelona

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La gran fiesta del cine catalán acabó con café para todos. Aunque muda y en blanco y negro, 'Blancaneu', el fascinante cuento gótico de Pablo Berger, salió por la puerta grande del Barcelona Teatre Musical (BTM) con el Gaudí a la mejor película en lengua catalana y otros tres trofeos de los 12 a los que aspiraba: mejor dirección artística, música original y vestuario.

La puntilla, sin embargo, la dio J. A. Bayona, que se llevó seis estatuillas con 'Lo imposible', que competía, en el embolado de las categorías de la Acadèmia del Cinema Català, como mejor película europea. Ganó en este apartado y Bayona se coronó mejor director, además de recibir la superproducción otros cuatro galardones técnicos (montaje, fotografía, sonido y maquillaje y peluquería).

Tres premios para el filme de Cesc Gay

La tercera ganadora de la velada, con cuatro distinciones, fue 'Una pistola en cada mano', producción catalana rodada en castellano del creador de 'En la ciudad'. El certero retrato del universo masculino de Cesc Gay se alzó con los reconocimientos de mejor película en lengua no catalana, mejor guión y mejores actores secundarios: Candela Peña Eduard Fernández. Las neuras y miserias de un puñado de hombres que rondan los 50 lograron arrebatarle el guion a la rompedora aventura torera de la desvalida 'Blancaneu'.

'El bosc', la sugestiva rareza de Óscar Aibar con guerra civil y fenómenos paranormales, partía entre las favoritas con 11 nominaciones pero tuvo que consolarse con el espaldarazo a Maria Molins como mejor protagonista femenina. Venció a la malísima madrastra que borda la expresiva Maribel Verdú en el macabro cuento de Berger. Mientras, el nen salvatge Àlex Monner se erigía en mejor actor.

También se distinguieron Les aventures de Tadeu Jones, el documental Jordi Dauder, la revolució pendent, el corto Luisa no está en casa y la televisiva Tornarem. El Premi Gaudí de Honor lo recibió una emocionada Montserrat Carulla.

Presidente sin premio

Tampoco fue la noche del presidente de la Acadèmia, Joel Joan, que se fue a casa de vacío en la última edición bajo su mandato. Comparecía en siete categorías como codirector, junto con Sergi Lara, de 'Fènix 11.23', la surrealista historia de Èric Bertran, el adolescente que fue acusado de terrorismo informático.

Buenafuente, maestro de la ceremonia

Por primera vez, la gala -retransmitida por TV-3-, se celebró en domingo. Un gaudí gigante de 6 metros de altura dio la bienvenida a los 1.500 invitados que, vestidos de luces por la pasarela 080, desfilaron por una larguísima alfombra roja. Andreu Buenafuente, como maestro de ceremonias, fue el elegido para echarles un capote a los de la Acadèmia, que el año pasado recibieron las críticas del 'conseller' de Cultura, Ferran Mascarell, a quien no gustó «nada nada» la gala. La razón: las hirientes pullas que desde el escenario lanzaron Xavi Mira y Alba Florejachs por los recortes y la corrupción.

Con guión de la productora El Terrat, la gala se inició con un corto realizado por los alumnos del ESCAC, la Masia del cine catalán de la que han surgido 'cracks' como Bayona.