Blackhat Paso en falso de Mann

Michael Mann

Michael Mann es uno de los grandes oficiantes y renovadores del thriller, tanto el que contempla el tiempo en el que los filmes son rodados (Ladrón, Heat y Collateral, sus tres obras maestras) como el que apela al pasado y reconstruye el viejo cine de gánsteres (Enemigos públicos). Mann es también el realizador de Hollywood que mejor ha entendido la revolución del digital en el contexto del cine de gran aparato: el trabajo con la iluminación nocturna y la profundidad de campo en la citada Collateral es verdaderamente revolucionario.

Blackhat-Amenaza en la red, lamentablemente, es un thriller bastante convencional --sobre todo en su esquelética trama y en la configuración de unos personajes totalmente planos-- y su utilización del formato digital está muy por debajo, a nivel creativo, que el de los títulos precedentes del director. El filme no pasa de ser un relato de intriga informática, con un hacker perverso que ingenia un complicadísimo plan solo para ganar más dinero (no hay terrorismo fundamentalista, megalomanía ni nada que se le parezca, solo ansías de riqueza económica) y unas cuantas secuencias de acción.

Aquí es donde Mann, maestro estilístico en el tiroteo urbano y la persecución nocturna, ofrece lo mejor del producto, con visión propia más algún toque heredado de los mejores directores del cine de acción hongkonés. No es un mal filme, pero de Michael Mann siempre debe esperarse algo mejor, más interesante, contundente y personal, y

Blackhat no es el caso. QUIM CASAS