Beyoncé desembarca en Europa

Sunderland, la primera ciudad británica de cierta importancia que dio oficialmente la espalda a la Unión Europea en el referéndum del pasado jueves, fue la plaza escogida por Beyoncé para estrenar el martes en Europa la gira 'Formation', que el 3 de agosto cerrará su periplo continental en el Estadi Olímpic de Barcelona. El concierto se presentaba como un tanteo antes de afrontar el desafío de dos noches consecutivas en el estadio londinense de Wembley (el sábado y el domingo), pero quedó claro que para la diva tejana no hay retos menores y, como ha hecho en todas las fechas del tramo norteamericano de la gira, salió a por todas. "A petarlo", como ella misma dice una y otra vez a lo largo del 'show'.

Ni el temporal de lluvia (que obligó a retrasar el inicio del espectáculo 45 minutos) pudo aplacar la exhibición de fuerza y carisma de Beyoncé, que alternó clásicos de su repertorio ('Crazy in love', 'Sweet dreams', 'Baby boy', 'Me, myself and I'...) y guiños a su etapa en Destiny's Child ('Survivor') con las enjundiosas piezas de su último álbum, 'Lemonade', pródigo en ritmos contundentes y en historias de mujeres que se ven obligadas a rebelarse contra su destino.

"Si estáis orgullosos de quién sois y de dónde sois, decid: 'Yo lo peto'", pidió la cantante a su entregado público en el momento de arrancar la actuación. Y los espectadores respondieron con un clamor unánime. A partir de ahí, una treintena de canciones, un derroche escénico, lumínico y pirotécnico y media docena de cambios de vestuario condujeron al apoteósico final con 'Halo', sin apenas un momento de respiro. 'Queen Bey' ya está en Europa.