Baltasar Porcel, el escritor imantado por el poder

El Palau Robert dedica una exposición al novelista y periodista fallecido hace seis años

Fotografías de Baltasar Porcel por Toni Catany en la exposición del Palau Robert

Fotografías de Baltasar Porcel por Toni Catany en la exposición del Palau Robert / EFE / MARTA PÉREZ

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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Seis años después de la muerte de Baltasar Porcel (1937-2009), una exposición en el Palau Robert comisariada por Julià Guillamon recuerda la figura del escritor y periodista. Los seis espacios de la primera planta del edificio están dedicados, respectivamente, al peso del mito de Andratx en su obra, la infancia, a las historias de contrabandistas y piratas berberiscos que también la impregnaron, a su faceta de "periodista estrella" de 'Destino' y 'Serra d'Or', a sus últimas novelas de temática contemporánea y a la imagen del propio escritor, a través de las fotografías de Toni Catany y de una peculiar entrevista para el circuito catalán de TVE.

Facetas que podrían ser contradictorias (anarquista y monárquico, seducido por la China de Mao y mandarín del pujolismo desde el Institut Europeu de la Mediterrània, joven apadrinado por Llorenç Vilallonga y ejecutor de su despido, como el de Josep Pla, de 'Destino', joven "muy ambicioso y con ganas de comerse el mundo" que sabe quedar bien con unos y con otros al llegar a Barcelona y como reportero de dos revistas que representan dos mundos tan distintos como 'Serra d'Or' y 'Destino') si no fuese por una característica que el comisario de la muestra reconoce al final del itinerario de prensa: la de escritor de imagen "indómita y gamberra" pero muy pronto ya "imantado por el poder".

Imantado por el poder y atraído con la misma fuerza por sí mismo, como puede advertir cualquier visitante de la exposición al ver cómo el propio periodista era el protagonista fotográfico de sus reportajes (casi siempre con honores de portada en 'Destino') o si se detiene un cuarto de hora ante la entrevista para el circuito catalán de TVE donde un Porcel de pose aún contestataria, desde la cama en plan Lennon o con pose lánguida en un columpio, acaba confesando que él mismo es, evidentemente, uno de los temas que encuentra más relevantes.

Como en todas las exposiciones de Julià Guillamon sobre escritores, hay muchos objetos y documentos y pocos libros: salvo un mural en la primera sala que agrupa sus títulos en función de los temas elegidos para cada uno de los espacios expositivos (y en el que se apuesta por identificar de entre su abundante bibliografía sus "cuatro grandes novelas": 'Els argonautes', 'Cavalls cap a la fosca', 'Les primaveres i les tardors' y 'El cor del senglar').

"UNA BESTIA MUY GRANDE"

Más que el columnista oficial, el comisario de la muestra busca recuperar a Porcel de los años 60 y 70, el menos conocido y que "era una bestia muy grande, con un ímpetu muy importante, quizá un caso único en la Cataluña del siglo XX en su voluntad de crear un mundo".

La exposición, con un presupuesto de 100.000 euros y producida por la Institució de les Lletres Catalanes, dependiente de la Conselleria de Cultura, y la Obra Social La Caixa, se podrá visitar en Barcelona del 20 de noviembre al 28 de febrero del 2016 y, del 2 de junio del 016 al 8 de enero del 2017, en el CaixaForum de Palma.