Gente corriente

Azadeh Khajeh Nasiri: "Tuve que sacar de Irán mis cuadros críticos con la religión"

De Teherán a Lleida. La artista expone por primera vez su obra reivindicativa fuera de Irán.

«Tuve que sacar de Irán mis cuadros críticos con la religión»_MEDIA_1

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GEMMA TRAMULLAS

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Nació en Teherán (Irán) en 1979 -el año que Jomeini proclamó la república islámica-, estudió en la universidad y era profesora de dibujo, pintura e historia del arte en un instituto hasta que hace año y medio, en un giro del destino, llegó de visita a Lleida y decidió quedarse. La galería Espai Cavallers de la capital del Segrià inaugura hoy, a las ocho de la tarde, una exposición que muestra por primera vez fuera de Irán la obra de esta artista [www.azadehnasiri.com].

-Su nombre, Azadeh, ¿qué significa? Es un nombre persa y significa libertad. Muchos creen que Irán es un país árabe, pero es un gran error. Somos persas, mi lengua es el persa, mis tradiciones son persas y no tenemos al profeta Mohamed, sino a Zaratustra. La civilización persa es muy antigua y rica y a menudo no se corresponde con la imagen que se proyecta de ella en Occidente.

-La exposición lleva su nombre: LibertadQué mejor título para mi primera exposición fuera de Irán. Mi pintura no va de flores y pajaritos, yo necesito hacer llegar un mensaje a la gente. En mi obra hay una parte más personal que trata de mis emociones y de lo cotidiano, pero hay otra que trata de la humanidad. Para mí las personas somos iguales por naturaleza, no hay diferencias entre americanos, africanos, iranís, árabes…

-¿También refleja la situación de la mujer? Supongo que sí, de una manera natural. Pero la crítica social no es solo sobre la situación de la mujer en mi país sino en general.

-En la reciente visita a Roma del presidente Hasan Rouhani cubrieron las estatuas de mujeres desnudas para no ofenderlo. Es una vergüenza, pero no me sorprende. Dibujar un pecho u otra parte de la anatomía femenina o masculina es delito en Irán.

-¿Usted ha tenido problemas? La policía vino a mi casa porque salía en una foto sin velo en mi página web. Tuve que ir al juzgado y mi padre pagó a un abogado para que no fuera a la cárcel. La paradoja es que ahora soy, entre otras cosas, profesora de un curso de dibujo de modelo desnudo.

-¿Se retiró la denuncia? Tuve que pedir perdón por escrito y comprometerme a no volverlo a hacer más. Tenía que hacerlo si no quería ir a la cárcel o exiliarme. Atena Farghadani es una artista de 28 años que está en la cárcel por hacer un dibujo un poco caricaturesco del Gobierno. ¡La han condenado a 10 años!

-Una de las obras que expone es Holocaust, que fue censurada. Tengo que agradecer a Art Management [curator de la exposición] todo el esfuerzo para poder sacar y enseñar esta obra fuera de mi país. Dicho esto, Holocaust fue inspirada por unas declaraciones del entonces presidente Mahmud Ahmadieyad en las que decía que el Holocausto era un invento. El cuadro formaba parte de una exposición colectiva en una galería de Teherán, pero lo descolgaron el primer día. Ahora es la parte central de la instalación de Lleida.

-¿Qué es más arriesgado pintar desnudos o hacer referencias políticas? Lo más complejo es pintar sobre la religión. Tengo una serie de cinco cuadros muy críticos con la religión -musulmana, cristiana... con la religión en general-, pero tuve que sacarlos de Irán.

-¿Piensa volver a su país? Xavier Serrano [su pareja] y yo compartimos la pasión por el arte y nos conocimos por internet. Él me invitó a Lleida con un visado de dos semanas, pero llevo aquí año y medio y la idea es seguir juntos. Amo Irán y me gustaría que todo se normalizara para poder visitar a los míos. Los iranís son gente maravillosa, preparada y fuerte. Su descontento con el régimen del ayatolá [Ali Jamenei] puede forzar muchos cambios, desde el uso de la lengua al sistema político, pasando por la forma de vestir. Espero y deseo que Irán sea menos hermético.