El Ayuntamiento se compromete a pagar el tijeretazo cultural en BCN

jordi Hereu y Ferran Mascarell

se vieron ayer por la tarde en el Ayuntamiento de Barcelona en lo que debía ser un encuentro ordinario del alcalde de la capital catalana con unconseller del nuevo Govern, pero había adquirido mucho mayor calado por el anuncio de Mascarell de un recorte entre el 15 y el 20% para los grandes equipamientos culturales de Barcelona. Ese ajuste provocó una tajante reacción del alcalde, decidido a que nada comprometiera su apuesta por la cultura como eje estratégico. Hereu dio ayer un paso al frente con una oferta de un plan financiero, como anunció ayer EL PERIÓDICO, a quien fuera su compañero de partido: el Ayuntamiento está dispuesto a asumir el coste del tijeretazo cultural. Ni Mascarell ni Hereu dieron cifras exactas y se barajaron de 10 a 13 millones, que el consistorio vería compensado en posteriores presupuestos de la Generalitat.

El Saló de la Ciutat fue el escenario de una hora y media de una reunión que ambos políticos calificaron como «positiva y franca». Uno de sus frutos fue la creación de un grupo de trabajo para desencallar asuntos pendientes. Quedó la impresión, sin embargo, después de escuchar sus declaraciones, por separado, de que la cordialidad está algo por debajo de sus diferencias. Primero compareció Mascarell ante los medios. Elconseller desgranó sus conocidos argumentos con la crisis de fondo. Se escudó en que con solo dos meses en el cargo, y sin el presupuesto de la Generalitat aprobado, no puede solucionar al ritmo que le pide un alcalde al final de su mandato problemas heredados de la anterior legislatura. A continuación, entró al detalle de equipamientos como el Museu de Ciències Naturals («se inaugurará según el calendario pero sin que exista consorcio»), el centro de arte del Canòdrom («está mal planteado y hay que buscar una solución sólida») y el Disseny Hub («es un buen proyecto y no veo ninguna razón para que la Generalitat no se implique»).

CAPITALIDAD CULTURAL / Fue Mascarell quien anunció la propuesta de Hereu. «La situación económica del Ayuntamiento está un poco mejor resuelta», reconoció. Elconsellersí fue concreto con las cifras cuando recordó que la aportación de la Generalitat en proyectos compartidos de capitalidad cultural es de 50 millones. El exconcejal de Cultura socialista fue tajante al sentenciar: «Nadie me ha de explicar la importancia de la capitalidad cultural de Barcelona en la compleja historia de sus equipamientos culturales».

Esa frase tuvo una réplica con la intervención de Hereu. «Soy un socio exigente. Comparto muchas de las afirmaciones que se han hecho muchos años; ahora es el momento de que ciertas tesis se hagan realidad», dijo.

El alcalde repitió sin desmayo que no podía tolerar que el papel de la cultura diera «un paso atrás» en Catalunya y en Barcelona. Sobre la oferta de asumir el recorte planteada a Mascarell dijo que llegará con «un acuerdo escrito». «Elconsellerestá dispuesto a estudiar la fórmula. No me ha podido decir ni sí ni no».

La contundencia de Hereu, en muchas afirmaciones, no fue menor que la de Mascarell. «No queremos que el Liceu, el Macba o el Auditori den un paso atrás por la desinversión y la falta de ayuda del Govern». Y subrayó el papel capital del Ayuntamiento para impulsar el Museu de Ciències Naturals, el Hub o el Canòdrom.

Ahora será Mascarell quien deba dar la luz verde definitiva a esaayudade Hereu. A dos meses de las elecciones municipales puede que no le sea fácil convencer a sus compañeros en el Govern.

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