El autor de 'El secreto de sus ojos', premio Alfaguara de novela

En el 2001, en mitad del corralito bancario que sufrieron los argentinos, el escritor y profesor universitario Eduardo Sacheri cogió a sus dos hijos y, angustiado, se preguntó cómo iban a salir adelante. Esa sensación de impotencia, de ser un perdedor al que le pueden robar todo menos la dignidad, fue el germen de 'La noche de la usina', una novela con la que el docente acaba de conquistar el premio Alfaguara de novela, que no solo implica embolsarse 154.000 euros sino tener garantizada una carrera de mano de la editorial.

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Licenciado en Historia y autor de novelas que se han traducido a más de 20 idiomas, Sacheri (Buenos Aires, 1967) es el responsable de la novela que Juan José Campanella llevó al cine, 'El secreto de sus ojos', que llegó a lo más alto: el Oscar de Hollywood. El autor, de hecho, fue coguionista del filme, al igual que en el último trabajo del cineasta argentino, la cinta de animación en 3D 'Futbolín'.

LA VENGANZA DE LOS PERDEDORES

La acción del libro que ha conquistado el galardón de Alfaguara -premio que cumple 20 años y con el que han sido distinguidos autores de la talla de Carlos Fuentes, Antonio Muñoz Molina y José Saramago- está ubicada en la provincia de Buenos Aires, donde un grupo de amigos, hombres nobles, son estafados a raíz de la crisis económica que desembocó en el corralito. Tocan fondo y reaccionan ante la injusticia llevando a cabo una merecida venganza colectiva. Es, según el jurado, una novela muy bien construida, que posee un lenguaje vivo y que tiene unos diálogos que cautivan. "El autor ha creado un microcosmos narrativo poblado por un grupo de perdedores heroicos, protagonistas de una épica quijotesca, conmovedora y profundamente humana". "Eres un maestro", le ha piropeado la presidenta del jurado, Carme Riera, nada más hacer público su nombre.

"Todos mis protagonistas son, básicamente, buenas personas. Me gusta la gente digna. Me gustan los buenos perdedores que, a veces, se rebelan contra su condición", explica el autor. "No busco metáforas, pero soy más de pensar en las personas que en los Gobiernos", añadió. "Estoy emocionado. Doy gracias a la vida, a Dios y al jurado del premio", destacó Sacheri, que nada más recibir la llamada de los responsables de Alfaguara, a las seis y media de la mañana, se tuvo que tomar "cinco minutos" para procesar la noticia y para comunicársela a su familia, su mujer y sus dos hijos, esos a los que, en el 2001, abrazó fuerte y con inmesa preocupación por el futuro económico.