Autómata Robótica distópica

Gabe Ibáñez

Producido por el propio Antonio Banderas, quien encarna a un personaje emparentado con el cazador de replicantes interpretado por Harrison Ford en Blade runner, Autómata es otro relato de ciencia ficción ambientado en un mundo distópico en el que seres humanos y robots no conviven todo lo bien que cabría esperar. La sociedad futura que muestra Gabe Ibáñez es de colores terrosos y grises, un mundo en el que no apetece vivir y que algunos hombres se empeñan en hacer más irrespirable.

En este contexto tan habitual de la ciencia ficción de tendencias humanistas que pasa, inequívocamente, por Asimov y su tratado de la robótica, un agente de seguros de una empresa de robots debe descubrir la desaparición de uno de los androides. Acogiéndose a las estructuras y atmósferas del film noir, como también lo hacía el Blade runner de Ridley Scott, la película mezcla una pesquisa criminal, que se va volviendo progresivamente más compleja, con la descripción de ese futuro no tan lejano en el que las máquinas pueden llegar a tener más inteligencia emocional que quienes las han creado.

Autómata es un filme arriesgado en su tempo dramático, aletargado voluntariamente en su desarrollo, beneficiado de un diseño de producción nada aparatoso y muy efectivo. Banderas compone un personaje inusual en su carrera estadounidense. Puede verse, desde la perspectiva del actor (y productor), como el intento definitivo por salir del encasillamiento al que Hollywood lo ha condenado. QUIM CASAS