PRESUNTA APROPIACIÓN INDEBIDA
La SGAE se pone en manos de una comisión gestora para afrontar el escándalo
La SGAE se pondrá en manos de una comisión gestora para afrontar el escándalo del presunto desvío de fondos protagonizado por el director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), José Luis Rodríguez Neri y el socio director de Microgenésis, Rafael Ramos. Una comisión rectora, que se conformará el próximo 12 de julio, será la encargada de dirigir la entidad y afrontar una investigación cuyo informe resultante será enviado a la fiscalía. Estará compuesta por un responsable externo "de prestigio" y tres profesionales de la sociedad. El cantante Víctor Manuel ha sido el encargado de leer un comunicado en el que aclaran que iniciarán esa investigación interna para encontrar posibles irregularidades. Según Víctor Manuel, por ahora "queda en suspenso cualquier nombramiento", aunque sí apartan de la dirección de la SDAE a José Luis Rodríguez Neri.
Los actuales responsables de la SGAE descartan anular las pasadas elecciones en las que fue elegida la actual dirección, con su presidente Teddy Bautista al frente. Victor Manual opinó que convocar unas nuevas elecciones sería "una burla a los socios". Los actuales responsables de la SGAE dudan de que sea posible que la desviación de fondos ascienda a 400 millones de euros, como en algunas fuentes se ha llegado a apuntar. La nueva junta se compromete a poner en marcha una investigación para evaluar la gestión de la entidad en los últimos años y en base a esa investigación tomar las decisiones necesarias, así como personarse en la causa.
Según la junta rectora, Teddy Bautista ni ha presentado la dimisión, ni la junta la ha exigido, que si ha reclamado a la opinión pública que se sea respetuoso con los implicados hasta que se demuestre su culpabilidad. Miembros de la junta han reconocido que no conocen a Rafael Ramos, ya que la entidad tiene más de 500 trabajadores.
Víctor Manuel, Ernesto Caballero, Imanol Uribe, Caco Senante y Juan Ignacio Alonso son los miembros de la recién electa junta directiva de la SGAE encargados de buscar una salida a la crisis institucional.
El auto
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha dedicido enviar a prisión eludible con una fianza de 300.000 euros al presunto cabecilla de la trama relacionada con la SGAE, el director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), José Luis Rodríguez Neri. Por su parte, impuso al socio director de Microgenésis, Rafael Ramos, una fianza de 150.000 euros.
El magistrado ha dejado sin embargo libres a su esposa María Antonia García Pombo, y la hermana de esta, Eva, después de interrogar durante la jornada del lunes a estos cuatro últimos detenidos en la conocida como operación Saga. Les acusa de delitos de apropiación indebida, administración fraudulenta y delito societario en el caso de Neri y de alzamiento de bienes en el caso de Ramos.
El domingo quedaron en libertad con cargos Teddy Bautista, presidente de la SGAE; Enrique Loras, director general de la entidad, y Ricardo Azcoaga, director financiero.
- DeportesEl dueño de la Fórmula 1, cerca de cerrar un acuerdo para comprar MotoGP por 4.000 millones de euros
- Sucesos¿Quién pone los motes de los delincuentes? El Piojo, Chucky, La Pantoja...
- SociedadDani Alves acude a firmar a la Audiencia de Barcelona para cumplir con las medidas impuestas para su libertad
- Tráfico y transportesEstos son los cambios en el permiso de conducir para los mayores de 70 años
- BarcelonaVídeo | Las olas causadas por la borrasca 'Nelson' vuelven a comerse las playas de Barcelona
- SociedadCuando el 'bullying' lleva al suicidio: el lado más crudo del acoso escolar
- SociedadDestrozos, puñaladas y "fiestas con escorts" en los nuevos rascacielos de lujo de Madrid: "Me fui por miedo
- GenteEste es el mensaje de Semana Santa que Carlos III lanzará hoy
Estudio científico
Investigadores catalanes hallan una molécula natural que bloquea una proteína clave en el cáncer metastático
Crisis en Gran Bretaña
La sobrepoblación de las cárceles en el Reino Unido abre una nueva brecha en el Partido Conservador
Animales de compañía