ESTRENO DE LA MUESTRA BARCELONESA

Arte pop en Pedralbes

Pet Shop Boys hicieron una pausa en la preparación de su nuevo disco e inauguraron el festival con el despliegue audiovisual y el potente repertorio de éxitos del espectáculo 'Electric'

Audiovisual 8 El grupo Pet Shop Boys, durante su actuación de anoche en el Festival Jardins de Pedralbes, de Barcelona.

Audiovisual 8 El grupo Pet Shop Boys, durante su actuación de anoche en el Festival Jardins de Pedralbes, de Barcelona.

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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El Festival Jardins de Pedralbes asoció anoche su clasicismo al de Pet Shop Boys, marca noble del pop electrónico que, después de más de tres décadas de recorrido, ha dejado en evidencia a quienes, en sus inicios, se precipitaron al tacharla de efímera. El dúo británico lució, en el estreno de la muestra, los trofeos que le han colocado en ese punto elevado, exclusivo, allá donde el arte-pop avanzado se cruza con la accesibilidad comercial.

Espectáculo de éxitos con imaginativo despliegue audiovisual, el de la gira Electric, que Neil Tennant y Chris Lowe destaparon hace dos años en el Sónar y que reprodujeron el verano pasado en Cap Roig, ahora en sus últimas, aisladas, últimas fechas, puesto que el dúo está terminando de grabar un nuevo disco que dará pie a su próximo show.

La complejidad técnica del montaje forzó ayer a un retraso de media hora en el inicio del concierto, incidencia insólita en Pedralbes, que llevó al director de la muestra, Martín Perez, a salir a pedir disculpas al público. Pérez añadió unas palabras: subrayó que Pedralbes es «un festival estrictamente privado» y dio las gracias por el apoyo, más moral y logístico que económico («no me ha dado nunca un duro»), a Xavier Trias, que estaba sentado en la platea y a quien se dirigió como «el meu alcalde»Aplausos y algunas protestas.

Con la pieza instrumental Axis y el mensaje grabado «benvinguts a 'Electric'» comenzó a andar un show que ofreció felices extravagancias escénicas y un repertorio más orientado al baile que a la melancolía. Ninguna canción de su emotivo disco Behaviour (1990), y sí, en cambio, éxitos de reconocimiento instantáneo, como One more chance y Opportunities, que cruzaron caminos, en el primer bloque de repertorio, con piezas más cercanas, como A face like that, Fugitive Integral.

MODA MITOLÓGICA / El telón, sobre el que se plasmaban proyecciones de túneles de ferrocarril rumbo al país Electric, acabó cayendo y Tennant y Lowe comenzaron a exhibir sus ocurrentes modelos, como el de puntas de erizo. Un bloque con alusiones plásticas a El despertar de la primavera, de Stravinsky, con el dúo y los bailarines tocados con cascos con forma de cabeza de animal mitológico, envolvió unas efervescentes I wouldn't normally do this kind of things y Suburbia camino del sugerente medio tiempo I'm not scared, que en los 80 popularizó Patsy Kensit con Eighth Wonder. West End girls, el hit que dio a conocer al dúo en los 80, colocado en esta gira a medio recital, hizo levantar al público de sus asientos.

Su épica versión de Somewhere, de Bernstein y Sondheim, condujo a la suavemente arrolladora Leaving, con la pareja enfundada en chaquetas plateadas de aires discotequeros. Pese a la historia que arrastran, Pet Shop Boys han logrado sortear la casilla del grupo atado a la nostalgia, y ahí estuvo también Love etc, de su mejor disco moderno, Yes (2009). La recta final la dominaron, eso sí, los hitos, de una Rent más musculosa de lo habitual a It's a sin, Domino dancing, Always on my mind y la imperativa Go west. Clásicos del pop para abrir con elegancia e imaginación la tercera edición del Festival de Pedralbes.