Apocalipsis en el parque

Una vuelta de tuerca más al apocalipsis. Pero en este caso no es el planeta Melancolía de Lars von Trier el que se acerca a la Tierra para colisionar contra ella, sino una enorme luna llena. Este es el punto de partida que utiliza Javi J. Moyano enRates (abans que caigui la lluna), presentada en la Sala Beckett por la compañía deLirio Teatre. La obra narra la historia de tres personajes marginales, desconocidos entre sí, que se encuentran en un alejado parque infantil, por donde pululan los roedores, en el que pasarán la que se supone será la última noche de sus vidas. Y es también el medio para fabular sobre los efectos de la soledad y el miedo a vivir.

Un joven fugitivo, una muchacha que busca a su perro y un tipo tan misterioso como tendencioso, que se presenta como empleado del Centro Espacial Nacional y afirma conocer el secreto de la llegada del fin del mundo, son los protagonistas de este encuentro. Son seres en situación límite que, convencidos de que apuran las últimas horas, acabarán desvelando la realidad de su traumática existencia. Todos tienen un lado oscuro y, como la luna, acabarán mostrando su parte más oculta.

La certeza de que todo se acaba les llevará a cruzar la línea roja de su atormentado mundo. Y en ese juego entre ellos tiene un importante papel tanto el trabajo de los tres actores, con interpretación musicala capella incluida, como una conseguida escenografía (si exceptuamos el cutre globo utilizado para ilustrar la luna). La primera obra escenificada de Moyano, ngeniero de telecomunicaciones forjado en el taller de escritura de la Beckett, tiene buena factura, aunque una no siempre bien resuelta dirección actoral, de la cual él es el responsable.

LOS ACTORES / Adrià Olay (Nino) apunta maneras de intérprete para futuras apuestas de envergadura, Arántzazu Ruiz (Judith) muestra polivalencia y un gran despliegue energético, aunque debe mejorar la dicción, y Xavi Siles (el hombre misterioso) exhibe convicción y una notable solidez.