Gente corriente

Antonio Carmona: "Las gotas de lluvia cuando caen son música para mí"

Loco por la música. Es la primera persona con síndrome de Williams que dirigirá una orquesta.

«Las gotas de lluvia cuando caen son música para mí»_MEDIA_1

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GEMMA TRAMULLAS

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Hijo de una familia trabajadora del barrio de Vilapiscina, Antonio Manuel jamás imaginó que un día sería él quien llevaría la batuta. Su sueño se cumplirá este domingo, cuando el maestro Salvador Brotons le ceda el puesto de director en el concierto que Cordes del Món y Coetus ofrecerán en el Congreso de Musicoterapia. Su extraordinaria sensibilidad musical se debe al síndrome de Williams, un trastorno genético caracterizado, entre otras cosas, por una discapacidad intelectual moderada, dificultades motoras, problemas de alimentación, unos rasgos faciales distintivos y una personalidad cariñosa y abierta que algunos comparan con Mozart [información en www.ascw.cat]

-¿No le impresiona pensar que estará al frente de toda una orquesta?

-No, porque creo que lo voy a hacer bien. ¡Me ha enseñado Salvador Brotons!  Fue muy emocionante ir a su casa y aprender de un director como él. Además, he memorizado la música en mi cabeza para aprenderla. Una parte hace así: na-na-narana-na-narana… [tararea] Y otra así: tin-tin-tin-tin-tin-tin-tintintintin-tin...

-Usted siempre tiene música en la cabeza.

-Sí. Me acuerdo que cuando era pequeño me tragaba todas las óperas que daban por la tele, que entonces era en blanco y negro; una detrás de otra.  Ahora los domingos me pongo los conciertos de La 2 y me fijo en cómo el director dirige la orquesta, en cómo corrige a los músicos y les indica lo que está bien y lo que está mal.

-¿Cómo reaccionaron sus padres ante su temprana pasión por la música?

-Haciendo que escuchara más música. Les estoy muy agradecido porque siempre han hecho todo lo posible para que me sintiera bien haciendo lo que me gusta.

-¿Solo le gusta la clásica?

-Nooo... Menos la música máquina, me gusta todo, y si es con orquesta, mejor.  Me gustaba mucho un grupo de los 80 que se llamaba The Alan Parsons Project. ¿Sabía que el productor del primer disco de Pink Floyd es el mismo que creó este?

-Pues no, la verdad.

-También me gusta un montón el grupo alemán Kraftwerk. Pero escucho de todo: pop, jazz, soul, música oriental, electrónica... Y también sevillanas, pasodobles y rumba. ¿Sabe lo que más me gusta de la música? La fusión.

-¿Cómo se siente cuando escucha tocar a una orquesta?

-Como si estuviera dentro de la música, como si la música la dirigiera yo. Para mí la música es lo mejor que hay, es una buena droga, me hace sentir a gusto. La música es importante, tanto si se tiene un síndrome como si no, porque te enseña cosas y transmite sentimientos.

-Sin embargo, cada vez se enseña menos en las escuelas.

-¿Pues quiere que le diga mi opinión? Lo veo mal. La música es un medio de comunicación muy importante y muy interesante. Sin música no se puede vivir, y no me refiero a solo a mí sino a todos los demás.

-No todo el mundo tiene su sensibilidad.

-A mí la música me entra más bien por el oído. Las gotas de lluvia cuando caen sobre unos hierrecillos que hay en mi habitación son música para mí: suenan como clinc-clonc-clinc-clinc...

-¿También toca instrumentos?

-Me gusta tocar la batería, también toco el bajo y un poco las congas. Una vez mis padres me llevaron a una escuela para que aprendiera guitarra, pero como vieron que no me salía muy bien pensaron que podía hacer percusión. Ahora estoy en el Institut Català de Musicoteràpia [en la foto] y en el Centre d'Estudis Musicals Maria Grever de Parets y me encanta. Aquí no solo me ayudan a mí con la música sino que yo también puedo ayudar a los demás.