El año de Alan Turing

El pasado día 23 de julio, los Pet Shop Boys estrenaron en el Royal Albert Hall de Londres un oratorio pop en homenaje a Alan Turing, el matemático que descifró los códigos nazis y contribuyó más que nadie -según su compatriota Winston Churchill- al triunfo de los países aliados. No es el único homenaje que se va a llevar Alan Turing este año: el 14 de noviembre se estrenará en su país natal The imitation game, una historia de su vida en la que tendrá los rasgos -¿por qué será que no le sorprende a nadie?- del actor Benedict Cumberbatch, un hombre que tanto sirve para un barrido como para un fregado y que resulta igual de creíble y convincente haciendo de Julian Assange como en el papel de Sherlock Holmes: cualquiera que se tome la molestia de ver el tráiler de The imitation game -que ya circula por la red- observará que, aunque nadie sepa muy bien cómo lo ha logrado, el elegante Benedict Cumberbatch está clavado al peculiar y levemente simiesco Alan Turing.

No es la primera vez que la ficción se fija en este pobre hombre, ya que hay pocas existencias más desgraciadas que la suya; especialmente, si comparamos lo que hizo por la humanidad y el modo en que dicha humanidad le trató.

ACTIVIDAD DELICTIVA / Nacido en el barrio londinense de Paddington en 1912, Alan Turing cometió el gran error de ser homosexual en una época en la que dicha actividad se consideraba delictiva. En 1952, poco antes de cumplir los 40 años, ligó con un desempleado de 19 años llamado Arnold Murray y se lo llevó a casa. Poco después, le desvalijaron el domicilio y resultó ser obra de un amigo del tal Murray. A Alan Turing no se le ocurrió nada mejor que denunciar el robo a la policía, con el consiguiente descubrimiento del pastel gay y sus funestas consecuencias para él. Entre la cárcel y la castración química, Alan Turing optó por esta última, sometiéndose a una medicación que lo dejó impotente al cabo de unos cuantos meses.

Dos años después, en el 1954, se suicidó comiéndose una manzana bañada en cianuro, que se encontró a medio morder junto a su cadáver sin que nadie se tomase la molestia de analizarla: según los amigos del difunto, se trataba de un homenaje a una de sus películas favoritas de todos los tiempos, nada menos que la Blancanieves de Walt Disney.

IMPROBABLE NOVIA / The imitation game está dirigida por el cineasta noruego Morten Tyldum (responsable de Headhunters, excelente adaptación de la novela homónima de Jo Nesbo) y cuenta con la actriz Keira Knightley en el papel de una supuesta (e improbable) novia de Alan Turing. En el año 1986, fue Derek Jacobi -otro actor británico camaleónico que resultaba tan creíble como Francis Bacon que como el tartaja Claudio de Robert Graves- quien interpretó a Alan Turing en la pieza teatral de Hugh Whitemore Breaking the code, así como en su adaptación televisiva del año 1996.

DISCULPAS PÚBLICAS  / Los Pet Shop Boys, por su parte, llevaban desde el 2012 -año del centenario del nacimiento del matemático- dándole vueltas al tema. Tres años antes, en el 2009, el primer ministro británico Gordon Brown había pedido disculpas públicas por el trato infligido a Alan Turing, y el perdón real definitivo no llegó hasta el 2013.

El oratorio pop de los Pet Shop Boys estrenado hace unas noches en Londres no ha cosechado unas críticas especialmente entusiastas: casi todo el mundo ha encontrado el tratamiento musical excesivamente clásico, con su narradora ante el micrófono, la orquesta de la BBC con todas las cuerdas posibles y la electrónica que distingue la obra del grupo reducida a la mínima expresión. Si tenemos en cuenta que  Alan Turing fue, antes que nada, un vanguardista pionero de la computación, ¿por qué aplicarle un tratamiento entre clásico y pomposo?, se preguntan muchos críticos.

'A MAN FROM THE FUTURE' / Aunque no hay todavía fecha prevista para la grabación de A man from the future, sí las hay para su interpretación en directo por varias ciudades europeas. Y en cualquier caso, todo parece indicar que Alan Mathison Turing recoge el testigo del gran Nikola Tesla -para muchos, el mayor inventor del siglo XX- en cuanto A Excéntrico Vanguardista Pionero del Año. Y por cierto, en lo referente al posible biopic de Nikola Tesla, yo diría que ya tardan: David Bowie lo bordaba en The prestige, pero solamente salía dos minutos.