CONCIERTO DE 'HITS'

Anastacia, heroína del pop

CRÓNICA La cantante de Chicago mostró su poder en Barcelona

Anastacia, durante el concierto que ofreció el lunes en Barcelona.

Anastacia, durante el concierto que ofreció el lunes en Barcelona.

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Volvió, el lunes, Anastacia a Barcelona, al Festival Jardins de Pedralbes, y con ella una idea de supermujer que rebosa poderío y actitud positiva, que es capaz de calificar de «bendición» su segundo cáncer porque le ha ayudado a tomar conciencia de sus fuerzas, y que desea cubrir todos los frentes: cantante de poderoso registro, ciudadana sensible a la beneficencia, show woman y amiga de sus fans. A bordo de un repertorio un poco menos original que ella misma.

Lleno en el patio de butacas para un concierto que fue un recorrido por hits de los últimos 15 años y que desprendió otra lectura en clave de autoayuda y superación. En uno de sus (muchos) parlamentos, Anastacia aludió a su cáncer de mama agradeciendo el apoyo de los fans«Sin eso, mi música no sería la misma», señaló. Desde luego. Seguro que uno no canta un estribillo pop de radiofórmula con la misma actitud cuando ha advertido la presencia de la muerte rondando a su alrededor.

Con todo, su música no se ha hecho más trascendente, ni más pretenciosa. La cantante de Chicago sigue acudiendo a un pop de superproducción, con abundantes guitarras rockeras y alguna que otra inflexión soul. En Pedralbes tiró de éxitos desde el comienzo, con Left outside alone, a través de Sick and tired y Welcome to my truth. «Esta gira se basa en la música», advirtió. No es una perogrullada: Anastacia ha vestido muchos de sus shows con ocurrencias teatrales y guiños a Las Vegas (por ejemplo, hace seis años en Cap Roig). El lunes tocaba cantar y lucir historial de hits (aunque faltó la balada I belong to you, su dúo con Eros Ramazzotti).

PRÉSTAMOS ROCKEROS / Comenzó con ímpetu, bajó un poco el ritmo con la atmosférica Pieces of a dream y una semiacústica Heavy on my head, y mostró su corazón hardrockero con versiones de AC/DC (Back in black) y Guns n'Roses (Sweet child o' mine), procedentes de su disco de versiones It's a man's world (2012), que cantó forzando y rompiendo la voz. Cuidó su relación con los fans respondiendo preguntas depositadas en una caja, cuestiones más bien banales («¿qué hago en una situación embarazosa? Simplemente reír») y, abordando el tramo final, combinó el agradable r'n'b de Defeated con los brillos pop de Paid my dues, One day in your life y su primer éxito, I'm outta love (2000), que cantó al borde del escenario, estrechando manos y posando para selfies. Cuidar del fan es esencial.