VISITA A CATALUNYA DEL MÚSICO DE COSTA DE MARFIL

Alpha Blondy, mensajero de la paz

El veterano del reggae difunde su mensaje positivo este viernes en el festival Ítaca de Calella de Palafrugell

El músico marfileño Alpha Blondy.

El músico marfileño Alpha Blondy. / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Pasan los años y seguimos sin muchas soluciones, pero Seydou Koné, alias Alpha Blondy, no desfallece en la misión pacifista que le catapultó en sus inicios, a principios de los 80. El veterano del reggae ha titulado su último disco Positive energy, algo de lo que no vamos sobrados en tiempos con tendencia al escepticismo. Este viernes, estas llamadas a la vitalidad sonarán en directo en la Platja del Port Bo de Calella de Palafrugell (22.00 horas), en el marco del festival Ítaca.

Para Koné, de 62 años, la música sigue siendo la mejor forma de unificar a la gente. «No solo el reggae», precisa, «sino la música en general». En sus canciones se sirve no solo de melodías infecciosas, sino mensajes positivos, para elevar los ánimos. A veces, esos mensajes tienen forma de pulla, «aunque siempre sin odio ni rabia». Ahora mismo, lo que más preocupa al músico de Costa de Marfil es la actitud pasiva de la gente: «Socialmente, no podemos estar ciegos ante lo que pasa a nuestro alrededor. ¿Qué es eso de limitarse a ser feliz sin preocuparse por el resto de la gente? Somos todos parte de una gran familia». Y también está el dudoso papel de los políticos. De la Unión Africana, asegura que «están demasiados ocupados tratando de ganar su dinero».Uno de los temas que le dieron a conocer fue Brigadier sabari, sobre una mala experiencia con la policía. Este asunto -la brutalidad policial- sigue tristemente vigente: «En aquel tema, hablaba de mi caso, pero sé de gente africana que ha pasado por situaciones peores. Y es un mal también de EEUU, España o Francia». 

La de Alpha Blondy es una historia de promesa, crisis y, finalmente, éxito. Tras pasar por el grupo rock Atomic Vibrations («a mí lo que me iba de joven era Otis Redding y Wilson Pickett»), se mudó a EEUU para estudiar inglés, pero no todo le fue tan bien como esperaba. Según ha dicho, no tenía beca, debía trabajar mucho y acabó sufriendo una crisis nerviosa. A su vuelta a Costa de Marfil, en apariencia, su familia le ingresó en un hospital psiquiátrico para «curarle» de su afición a la música.

Concurso de talentos

Pero no se curó, por suerte. Y gracias a un antiguo compañero de colegio que trabajaba en la tele nacional, Blondy apareció en un concurso de talentos, Première chance. «No gané el concurso pero gané una carrera». Un productor le vio en la tele y se lo llevó al estudio para grabar Jah glory (1982), su exitoso primer disco.

Después vinieron otros muchos, como el atrevidamente titulado Apartheid is nazism (1985) y Jerusalem (1986), grabado con The Wailers, la banda de Bob Marley. «Bob fue una gran inspiración para mí por su espiritualidad y afán revolucionario. Descubrí antes a Burning Spear, pero Bob fue básico para mí. Amo su rebelión». 

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