El festival de verano de Barcelona

Allende resucita en el Lliure

'La imaginación del futuro' rescata al político para zurrar a la izquierda chilena

Una escena de 'La imaginación del futuro', de la compañía chilena La Re-sentida, que se estrena en el Lliure..

Una escena de 'La imaginación del futuro', de la compañía chilena La Re-sentida, que se estrena en el Lliure..

IMMA FERNÁNDEZ / BARCELONA

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Un grupo de ministros del siglo XXI irrumpe en el Palacio de la Moneda para asesorar al presidente chileno Salvador Allende en sus últimos días e intentar salvar al país de los 17 años de sangrante dictadura que se avecinan con el golpe de Pinochet. ¿Podrán cambiar la historia? A partir de esta ficticia hipótesis, la joven compañía chilena La Re-sentida reflexiona en La imaginación del futuro sobre la identidad política de su país, marcada por la violencia, y sobre los dirigentes actuales. Se sirven del humor negro, el sarcasmo y la crueldad como armas para asestar un duro varapalo a la izquierda chilena, que se «olvidó del legado ideológico de Allende, se alejó del pueblo y abrazó el neoliberalismo», apunta el director, Marco Layera. El montaje, transgresor, divertido e insolente, llega al Teatre Lliure (del 28 al 30 de julio) tras haber levantado algunas ampollas a su paso por medio mundo.

Para acercar los hechos a las plateas incluyen alguna referencia local. «En Francia querían querellarse porque aludíamos a una Marine Le Pen con actitudes sexuales burdas», informa el creador. En el Lliure también caerán zarpazos a algún político cercano. O expolítico, que la sombra alargada de Aznar continúa dando mucho juego.

Layera juega con la historia -la trama parte del último discurso de Allende, el 11 de septiembre de 1973- pero no se trata de un espectáculo historicista, aclara. La acción está descontextualizada y propone la distopía de rodear al presidente socialista de una corte de asesores modernos que parecen más interesados en deslumbrar con las formas que convencer con las ideas. «De ellos sale la idea, por ejemplo, de que Allende aparezca acompañado de unos niños y que pronuncie su discurso al ritmo de un reggaeton. Además le dicen que es demasiado dramático, teatral, que debe acercarse a la gente...». Brochazos irónicos, divertidos -«la reflexión no está reñida con el entretenimiento»- para retratar a una clase política «pragmática que engaña a los ciudadanos».

MOVIMIENTOS SOCIALES

La compañía rescata la figura icónica del expresidente para vincular su proyecto reformista con los movimientos sociales del Chile de hoy, que se ha lanzado a reclamar habitaje, derechos sociales, sexuales... «En los últimos años estudiantes, ecologistas, minorías sexuales, mapuches, entre otros, están saliendo a la calle para expresar su descontento y pedir cambios políticos, después de lustros en los que el debate social quedó adormecido por los acuerdos y transacciones entre las fuerzas políticas», argumenta el director.

Chile, que se jactaba de una estabilidad política ejemplar en su transición a la democracia, vive ahora «una gran crisis institucional, con una izquierda financiada por la derecha», agrega Layera. «Michelle Bachelet ha dicho que no se pueden hacer las reformas que su gobierno planteó y que la sociedad exige». Falta, subraya, que el clamor ciudadano se traduzca en una opción política, como ha sucedido en España. «No sabemos si el movimiento social chileno es solo una efervescencia pasajera o el origen de un cambio profundo. Pero su irrupción nos remite a muchos interrogantes sobre nuestro pasado y nuestro futuro. Sobre quiénes somos y queremos ser».