Alberto San Juan: «Sin humor no hay libertad»

El actor y director interpreta en el Goya el monólogo 'Autorretrato de un joven capitalista español'

Alberto San Juan.

Alberto San Juan.

MARTA CERVERA / BARCELONA

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El premiado intérprete recala solo en el Goya con ‘Autorretrato de un joven capitalista español’, un baño de realidad con mucho humor. Solo hará seis funciones.

-¿Cuál es el origen del montaje?

-Surge de la necesidad de entender la catástrofe evidente en la que estamos desde, por lo menos, el 2010. Como ciudadano empecé a preguntarme muchas cosas y quise comprender los motivos de la debilidad de los pilares democrácticos en España.

-¿Cómo ha influido su paso por la compañía Animalario a la hora de montar este monólogo?

-Si no hubiera estado 15 años con ellos nunca hubiera hecho algo así. Empecé a crear esta pieza sin dirección, sin apenas texto. La he ido montando a raíz de las funciones que inicié en primavera del 2013.

-¿Qué ha sido lo más complejo?

-Seleccionar la información. Aunque tiene mucho de mi vida porque narro un periodo que abarca desde mi nacimiento hasta hoy y se centra mucho en la Transición. Es un periodo clave donde se asienta el modelo económico y político actual.

-¿Qué descubrirá el público?

-Espero que muchas cosas. Por ejemplo, se ha hablado poco de los movimientos sociales en la Transición. La historia oficial lo pinta como si fueran los líderes de partidos políticos quienes hicieron el proceso pero todo surge de la confrontación entre una sociedad que demandaba una vida digna y libre y un estado dictorial.

-¿Interesará más ahora, a las puertas de elecciones generales?

-Desde el 15 de mayo del 2011 en este país estamos teniendo una conversación colectiva sobre política muy sana y este espectáculo se suma a ella. Aunque desde el poder todo esto se querría cerrar con mensajes tipo: ya ha pasado la crisis, todo está en orden, vuelvan a sus casas.

-¿Qué tono tiene su discurso?

-Espero transmitir una cierta alegría. Lo que está ahora en juego, más allá de ganar o perder unas elecciones es seguir creyendo o no. Y hay que ser optimistas porque si no la vida es muy triste. Un ingrediente imprescindible para la revolución es el humor. Sin él no hay libertad.