ENTREVISTA

Alberto Cortez: "Hoy nos entretienen con tonterías"

El cantautor trae su gira 'El regreso' a la sala Barts, después de tres años de convalecencia por una lesión en la pierna

Alberto Cortez

Alberto Cortez / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cantautor argentino establecido en Madrid Alberto Cortez vuelve este jueves a Barcelona (Barts, 21.00 horas) dentro de su gira 'El regreso', título que alude a los tres años de reposo a los que se ha visto forzado a causa de una lesión en la pierna causada por una caída. Habla con este diario por vía telefónica, en medio de algunas visitas médicas. "Parece que tienen que volverme a operar, pero no pasa nada, es una cosa bastante sencilla", explica sin dramatizar.

Ha puesto un título épico a la gira. Ya sabe, los empresarios ponen nombres extraños [ríe]. Pero está bien. He estado en cama mucho tiempo y de pronto una promotora me hizo una oferta. Habrá gente que incluso piense: "Este tipo, ¿vivirá aún?". Pero en Madrid las entradas volaron una semana antes. Fue un acontecimiento, artístico y sentimental.

Sus inicios se remontan a los primeros años 60. ¿Tiene presente aquel primer viaje de Buenos Aires a Génova en barco, las primeras grabaciones en Bélgica...? ¿Qué le parece? Por supuesto que sí, lo que no falla en mi cabeza es la memoria, por fortuna. Se me olvidan a veces los textos pero tengo un asistente de escenario que me los prepara, y de vez en cuando les echo un vistazo.

Aquel primer viaje tuvo su lado duro: el empresario que contrató su compañía desapareció a media gira. Sí, nos dejaron colgados en Alemania.

¿Un aviso del mundo en el que se metía? Pues sí, aunque ya veníamos con cierta experiencia. En otra ocasión tuvimos que aportar un poco de dinero a un bailarín argentino, El Chúcaro, al que también dejaron tirado en un hotel en Europa.

Sus primeras canciones, como 'Sucu sucu', eran ligeras. Las recuerdo con cariño, aunque ya no las canto. Solo de vez en cuando, cuando voy al programa de María Teresa Campos.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"Para m\u00ed fue decisivo poder entender a Brel en su idiona y encontrame aqu\u00ed con Serrat y con gente que ve\u00eda necesario cambiar el rumbo de las canciones\""}}

¿'Las palmeras' fue su primera canción importante? Sin duda. El otro en día, en Vigo, dije: "Benditas palmeras, que a lo largo de tantos años me han permitido estar en el recuerdo de la gente".

¿Hubo un momento en que tuvo que elegir entre ser un cantante de éxitos estacionales o un cantautor con vocación de perdurar? En eso tuvo que ver mi aprendizaje del francés, poder entender a Brel en su idioma original, y luego encontrarme aquí con Serrat y con gente que entendía que era necesario cambiar el rumbo de las canciones. Alcancé metas que no sospechaba con piezas como 'En un rincón del alma'.

Y de ahí, a adaptar textos de poetas clásicos. En eso tiene algo que ver Fraga Iribarne. Un día, siendo ministro, comentó que eran una vergüenza las canciones tontas que hacíamos en España. Fue una patada que le devolvimos. Fuimos a buscar los textos de Lope de Vega, Quevedo, Góngora... De repente, los poetas del Siglo de Oro cobraron una renovada vigencia.

Dejó huella en Serrat. Creo que sí, porque si no, no hubiera cantado piezas que yo musicalicé: 'Retrato', 'Las moscas' y más tarde 'Las nanas de la cebolla'. Hay una gran empatía entre Serrat y yo.

Nunca se olvidó de su raíz argentina: Yupanqui, Gardel... Más Yupanqui. Con Waldo de los Ríos hicimos un disco histórico. Waldo bebió el folclore argentino de niño porque su madre, Marta de los Ríos, era cantante, y estrenó la mayoría de las obras de Yupanqui.

Yupanqui es una figura importante poco citada en la actualidad. Es una cuestión de la sociedad, de que hoy en día nos entretienen con tonterías en la televisión. Antes podías encenderla y ver una obra de Garcilaso. Primero nos aterrorizan con toda la publicidad que hay, y luego no hay toques emotivos en la televisión, en los medios...

¿Las cosas van a peor? Yo espero que, pese a todo, vayan a mejor. Esa es la intención que todos tenemos.

TEMAS