Adiós a Pere Formiguera

Fotógrafo y escritor. Íntimo, introvertido y riguroso. Así era Pere Formiguera (Barcelona, 1952) y así era la obra de este artista, tan reconocido profesionalmente como, quizá por su discreción, desconocido popularmente, y que ayer murió en Sant Cugat, su ciudad de adopción, tras una larga enfermedad.

«Era un hombre con poco margen para la proyección, al que no le gustaba prodigarse, ni salir a la calle. Amaba su estudio y experimentar con su pasión: la fotografía», explica su amigo David Balsells, responsable de la colección de fotografía del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). Por ello su legado artístico gira fundamentalmente alrededor del retrato, tanto de personajes ilustres como anónimos. Y casi siempre en blanco y negro. Ahí están para demostrarlo algunas de sus series más conocidas,Ulls clucs, su último gran trabajo, en el que fotografiaba rostros conocidos con los ojos cerrados, yCronos, «seguramente por lo que le recordará la historia de la fotografía», afirma Balsells.

EnCronos, Formiguera retrató durante una década, y a 12 fotografías por año, a diversos personajes, siempre los mismos, para dejar constancia del paso del tiempo en el cuerpo humano; uno de los temas que más le interesaban junto con el concepto de autoría y la veracidad de la fotografía. A este último concepto hace referenciaFauna secreta, la serie que realizó en coautoría con Joan Fontcuberta sobre animales inventados pero que parecían reales, y que le llevó directamente a exponer al Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York, en 1988.

Pero la relación con Fontcuberta empezó mucho antes que la colaboración artística. Ambos coincidieron en la galería Spectrum -epicentro en Barcelona de la fotografía contemporánea en los 70-, y junto con Humberto Rivas, Manel Esclusa y Ferran Freixa, entre otros, formaron laquinta generación. Eran los fotógrafos que venían después de lanueva vanguardia(Pomés, Miserachs, Terré, Colom, Masats y Maspons) y que, además de ser la voz de una época de cambios, compartían la visión de la fotografía como material artístico.

PARTE LITERARIA / Pero el legado de Formiguera no se reduce a la imagen. Deja también textos y su huella en algunos de los principales museos de Barcelona. En 1985, puso en marcha junto con Balsells y Marta Gili, el departamento de fotografía de la Fundació Miró, y en el 2000 comisarióIntroducción a la historia de la fotografía en Catalunya en el MNAC, del que formaba parte del Consell Assessor. La parte literaria suma varios cuentos inéditos y alguna novela publicada, comoNirvanayTemps de desconcert. Aunque su obra más celebrado fueEs diu Cos, pensada para explicar el cuerpo humano a los niños.