Adele, en cinco cápsulas

'25', el lanzamiento musical más esperado del año, llega este viernes a las tiendas

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Este viernes llega por fin '25', el disco más esperado del año. Aunque 'esperado' es decir poco. El tercer álbum de Adele es al pop 'mainstream' lo que 'Star wars: El despertar de la fuerza' al cine de entretenimiento: ese 'blockbuster' que ningún ciudadano piensa perderse y en el que reposan buena parte de las esperanzas de toda una industria.

 Adele Laurie Blue Adkins, cantante-compositora pop-soul tras la estela de Dusty Springfield y Aretha Franklin, es una de las pocas estrellas de alcance masivo que quedan en un entorno musical fragmentado, donde los pequeños fenómenos –nutridos por las redes– nacen con tanta facilidad como perecen. La londinense vende cifras de otros tiempos: su segundo álbum, '21' (2011), fue el primero desde el 'Thriller' de Michael Jackson en liderar la lista de 'best-sellers' del año de ‘Billboard’ durante dos años seguidos; ha vendido más de 30 millones de copias a nivel global.

Las expectativas comerciales en torno a ‘25’ son estratosféricas, pero quizá será difícil que Adele iguale o supere el fenómeno de ‘21’. Ella misma se protege del posible descenso con declaraciones como estas, al DJ de BBC Radio 1 Nick Grimshaw: “Es una tontería esperar nada cercano a aquello. Fue fenomenal lo que sucedió, pero fue un fenómeno”.

Mientras llegan las nuevas canciones –solo se han lanzado oficialmente dos, el single 'Hello' y una versión en directo en el estudio de 'When we were young'–, repasamos lo que hay que saber sobre este Disco Evento, cuyas canciones van a sonar por todos los flancos. De las primeras escuchas –escuchas íntegras y legales, a través de un enlace personalizado para prensa– se desprende que Adele ha optado por la filosofía de “si algo no está roto, ¿para qué romperlo?”. El riesgo es limitado. Los cambios sonoros respecto a '21' son escasos y el principal campo de acción sigue siendo la power ballad más grande que la vida

EL TÍTULO

No tiene demasiado secreto: como los anteriores, hace referencia a la edad que tenía Adele mientras lo componía. '19' (2008) reflejó su salto de joven a mujer y '21' (2011) su intento de observarlo todo con más paciencia y compasión, con la sabiduría que dan los años; o bueno, dos años más. Según Adele, con '25' se acabó para ella esto de titular discos con las edades. ¿O nos sorprenderá algún día con '71', un álbum crepuscular, curtido, al estilo del último Johnny Cash?

LOS COLABORADORES

Entre los colaboradores de 25 figuran nombres habituales del pop superventas como Greg Kurstin (mano derecha en la producción y composición de Lily Allen), Max Martin (maestro sueco detrás de himnos de Britney Spears, Katy Perry y Taylor Swift, entre otras y otros) y dos antiguos aliados como Ryan Tedder (cabeza más visible de OneRepublic pero también 'hitmaker' en la sombra) y Paul Epworth, quien colaboró con ella en el tema ganador del Oscar para 'Skyfall'.

Por otro lado, Adele quiso trabajar con nombres más 'indies' como Danger Mouse (50% de Gnarls Barkley, diseñador del sonido de Gorillaz y The Black Keys), Ariel Rechtshaid (responsable del sonido de Vampire Weekend) y el joven cantautor Tobias Jesso Jr., quien como ella adora los 70, en particular las canciones que por esos días el iconoclasta Randy Newman tocaba en clubs de Los Ángeles. Un reparto variado que, sin embargo, se adapta casi siempre a la visión nostálgica de Adele.

En muchos momentos, esa visión retroactiva funciona a la perfección: es el caso de “When we were young”, la canción compuesta a medias con Tobias Jesso Jr. en un piano que había pertenecido al compositor minimalista Philip Glass, un antiguo amigo de los abuelos de Tobias. El tema va en busca del lacrimal y lo atrapa sin remedio. Adele compartió hace unos días esta versión en vivo en el estudio

LO QUE NO FUNCIONÓ

Con otros aliados previstos no hubo tanta química. Damon Albarn trabajó también en el disco de Adele, al parecer en vano. El líder de Blur decía en septiembre a 'The Sun': “¿Usará algo de lo que hemos hecho? No lo creo. A ver qué pasa [el nombre de Albarn no aparece en los créditos disponibles hasta el momento]. El tema es que es muy insegura. Y no necesita serlo, porque es muy joven”.

En un perfil de ‘Rolling Stone’, Adele ofreció una visión gris del encuentro con Albarn: “Acabó siendo uno de esos momentos de ‘mejor no conozcas a tus ídolos’. Y lo más triste es que era tan fan de Blur de joven. Pero fue triste, y me arrepiento de haber pasado el rato con él… Nada fue bien. Nada se ajustaba a mi disco. Él dijo que era insegura, cuando soy la persona menos insegura que conozco. ¿Le pregunto su opinión sobre mis miedos, sobre volver al redil con un niño –porque él también tiene un hijo–, y después me llama insegura?”.

Tampoco fructificó el trabajo con Sia, aunque esta ha rescatado uno de los temas en que colaboraron, 'Alive', para su propio nuevo disco. Debajo, la canción de Sia inicialmente cocinada para Adele:

LA MOTIVACIÓN

Como recordaba ella misma en el perfil de ‘Rolling Stone’, Adele ahora es madre. En el 2012 tuvo un hijo, Angelo, de su novio desde hace unos años, Simon Konecki, presidente de la oenegé Drop4Drop, dedicada a llevar agua limpia a lugares necesitados. Adele ha dicho que el nacimiento de Angelo la ha impulsado a grabar de nuevo (en una entrevista declaró “quiero que mi hijo sepa lo que hago”), pero desechó todo un álbum sobre la maternidad por considerarlo aburrido para quien no fuera madre.

EL REFERENTE

En el subgénero “Discos compuestos después del primer hijo”, 'Ray of light' de Madonna debe de ser uno de los menos aburridos. Y precisamente ese disco ha sido una de las inspiraciones clave para '25'. “Para mí, el mejor de Madonna”, según dijo Adele a ‘Rolling Stone’. Solo que en este disco faltan los ritmos de discoteca. Habrá que esperar a las remezclas.