'When you're strange', acercamiento desigual al mito

When you're strange podría haber funcionado no solo como mirada a un momento crucial y extraño en la historia del rock sino también como meditación sobre una parte de la historia americana. Pero Tom DiCillo lo impide al evocar el tiempo de The Doors de la forma más reductiva imaginable --imágenes de los 60 recicladas cientos de veces: el asesinato de Robert Kennedy, Vietnam, Woodstock-. También superficial resulta la mezcla de datos biográficos propuesta por DiCillo, especialmente porque éstos son vehiculados no con las voces de los protagonistas de esta historia sino por una narración de Johnny Depp llena de observaciones banales y palabrería pseudotrascendente.

Por otra parte, al estar construida solo de material de archivo --películas caseras, fotos, imágenes de conciertos y ensayos, clips televisivos de la época- When you're strange nos ahorra las típicas reflexiones historicistas y sentenciosas en la que muchos documentales musicales o sobre los 60 naufragan. Además, la estrategia elimina toda distancia, y subraya de qué modo Morrison permanece como una fuerza cultural vital, modelo para muchos de los actores o las rock stars que vinieron después.

En lo estrictamente musical, DiCillo acierta al dejar claro que, tanto como el carisma de Morrison, las cualidades que hacían especiales a The Doors eran la batería jazzera de John Densmore, el gusto aflamencado del guitarra Robbie Krieger y el background clásico de Ray Manzarek al órgano. Sin embargo, no perfila adecuadamente al grupo, en tanto que los trata como si fueran sui generis y no parte de una escena musical trufada de bandas similares y a veces superiores. ¿O es que Tom DiCillo nunca ha escuchado a Love?