INICIO DE LA PROGRAMACIÓN VERANIEGA EN SANT FELIU DE GUÍXOLS

Una vibrante Natalie Cole

La cantante recibió una gran acogida del público en la apertura del Festival de la Porta Ferrada

Grandes éxitos 8 Natalie Cole recuperó los clásicos a los que a dedicado sus grabaciones.

Grandes éxitos 8 Natalie Cole recuperó los clásicos a los que a dedicado sus grabaciones.

CÉSAR LÓPEZ ROSELL
SANT FELIU DE GUÍXOLS

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Natalie Cole vistió de gala la inauguración del Festival de la Porta Ferrada, en Sant Feliu de Guíxols. Después de no pocas dificultades para cuadrar la programación debido al drástico recorte presupuestario que obligó a cancelar presencias como las de Dario Fo, el doble concierto con las canciones de Lluís Llach y la ópera Boris Godunov, la muestra de verano decana de Catalunya ha podido dar el pistoletazo de salida a su 48ª edición, que cuenta con destacadas figuras. Sir ir más lejos, Patti Smith, Estrella Morente, Kris Kristofferson y Pat Metheny actuarán el próximo fin de semana.

El debut en un escenario catalán de la hija del mítico Nat King Cole fue correspondido con una gran acogida del público, que prácticamente llenó el Espai Port. Entre los seguidores de la artista se encontraba Carmen Cervera. La baronesa Thyssen acudió al final de la actuación a felicitar a Cole.

La sexagenaria y estilizada cantante, ataviada con un minifaldero vestido negro y unos altos zapatos de tacón, realizó un vibrante despliegue para enfrentarse a un repertorio de estándares, en su mayoría pertenecientes al álbum Unforgettable... with love (1991) con el que consiguió seis premios Grammy, aunque con la inclusión de algún tema de la continuación de aquella grabación, Still unforgettable (2008), y destacados clásicos.

En ningún momento dio la impresión de tener las facultades mermadas después del trasplante de riñón al que fue sometida el pasado año y del que se ha recuperado bien, a pesar de su quebradiza salud.

Devorando estilos

La artista transitó durante su recital por los diferentes estilos que han marcado su trayectoria, desde el soul y rhythm'n'blues hasta el jazz que ha bebido en fuentes de otros legendarios intérpretes. Una banda dirigida por el teclista Gail Deadrick se esforzó en dar cobertura a los diferentes giros de la cantante que tuvo un inicio algo frío con Fever, un clásico recreado entre otros por Elvis Presley o Ray Charles. Siguió con My favorite things, Summer sun y recordó a Sammy Davis Jr. antes de interpretar Come rain or come shine.

La artista ganó intensidad comunicativa con Paper moon y Route 66, éxitos de su padre. Después de What a difference day make, se enfrentó a un pack de canción romántica que incluyó Tenderly, For sentimental reasons y Autumn leaves (la célebre Hojas muertas), además de su peculiar Bésame mucho.

Después del Smile de Chaplin llegó el momento más emotivo de la noche: el celebrado dueto con su padre en pantalla de Unforgettable, adornado con el álbum de fotos familiares. Fue una efectista y lograda interpretación que sirvió también para recordar la categoría artística de su progenitor.

Cuatro canciones más precedieron a los bises. Encore y TBA remitieron a los inicios de la artista, repetidamente aclamada por el público. Nadie se paró a pensar si la recreación de algunos temas del concierto era comparable a las de leyendas como Dianne Reeves o Ella Fitzgerald. Es algo que no tiene mucho sentido. Natalie las pasa por su tamiz y las hace suyas. Y al público de Sant Feliu le gustaron.