Pedaleada a la brasa

La afición por la bicicleta de montaña en el distrito de Nou Barris queda patente todos los fines de semana. Basta con asomar la cabeza desde alguno de los balcones del paseo Valldaura o de la Via Favència y contar el número de ciclistas que suben a golpe de pedal desde primera hora de la mañana a la montaña de Collserola. El goteo de ciclistas, a cual mejor equipado, es constante.

El próximo domingo 26 será diferente porque llegarán todos juntos, en un vistoso pelotón multicolor de 700 corredores. La Marxa Popular de Mountain Bike Collserola-Nou Barris celebra su 23 edición. El Club Open Natura y el Club Esportiu Bicisport son los responsables. «Es posiblemente una de las pedaleadas con más solera, y de las pocas que quedan realmente populares. Son 33 kilómetros por vías forestales asequibles y vienen muchas familias y gente de todas las edades», dice Jordi Marimón, vocal de Bicisport.

Con dorsal, a la montaña

Hay dorsales, sí; pero para controlar el número de inscritos. Ni podio ni chips ni marcas ni nada parecido. «No tiene espíritu competitivo y está abierta a todo el mundo. Aunque claro, para los más pequeños, ponerse un dorsal en el frontal de la bici es una pasada», bromea Marimón, también propietario de Bicisport (Piferrer, 107), un negocio especializado en la venta y reparación de bicicletas de montaña muy arraigado en el barrio. «Abrí la tienda con 14 años, con la ayuda de mis padres, claro. Entonces competía en la modalidad de trial y tenía muy claro mi futuro», recuerda Marimón.

La inscripción, limitada a 700 participantes, cuesta 15 euros, 20 euros si se realiza el mismo día de la marcha y quedan dorsales. Este precio incluye el seguro médico en caso de accidente, tres avituallamientos durante el recorrido y una butifarrada al cruzar la línea de meta. No faltará coca con moscatel. «Hace muchos años que empezó esta tradición del moscatel, un clásico que espera la gente. También ofrecemos fruta, aguas y bebidas isotónicas», puntualiza Marimón.

Zampar un buen trozo de coca con moscatel, en plena naturaleza, con los maillots ciclistas, dice mucho del carácter festivo de esta marcha. «He hecho unas ocho ediciones, y lo mejor es el ambiente. La gran mayoría vamos a pasar la mañana en buena compañía», cuenta Juan Conde, de la asociación ciclista Club BTTeros, con más de 600 socios y simpatizantes. «El recorrido podríamos hacerlo fácilmente en dos horas, pero vamos charlando unos con otros y en los avituallamientos nos tomamos también nuestro tiempo», cuenta Conde.

La bicicleta como deporte de mantenimiento lleva mucho tiempo en auge. «Permite hacer cardio durante un buen rato, sin un ritmo demasiado acelerado. Y, a diferencia del running, permite a los aficionados llegar muy lejos, mientras vas charlando con los compañeros», explica Marimón.