El guardián de Sóller

El que ya acaba ha sido un año intenso para el Ateneu la Bòbila (plaza de Sóller, 1). En apenas 12 meses de vida ha conseguido dar cobijo a 15 entidades (comenzó con cinco), hacer funcionar su espacio al cien por cien y consolidar el tejido vecinal del barrio de Porta. Es la valoración que, con motivo de su primer aniversario, hacen Joan Puigbó y Albert Rojas. Ambos conforman el equipo de trabajo (o "masoveros", como les gusta autodenominarse) de La Bòbila.

"Este Ateneu no puede entenderse sin la plaza de Sóller —destaca Rojas—. Los dos espacios están muy vinculados. El objetivo es que las actividades de La Bòbila den vida a la plaza". La entidad, según los jóvenes, tiene una ideología basada en la economía social y solidaria, en la programación libre y en el valor de lo común. Precisamente el concepto de comunidad es, según Puigbó, la "esencia" de Nou Barris.

"También trabajamos con los servicios sociales y con personas sin hogar que duermen en la plaza", cuenta Albert Rojas. "Creemos que este equipamiento debe ser una herramienta de inserción social", añade.

El Casal de Joves es una de las entidades más destacadas de La Bòbila. "Trabajamos muy en conjunto con las otras asociaciones del Ateneu", cuenta Mercè Martínez, miembro del Casal de Joves y secretaria de la Federació Transforma. Formada por la asociación de vecinos, el Casal de Joves, 500x20, Scouts Creu del Sud y la Assemblea d'aturats, Transforma se encarga de la gestión comunitaria de La Bòbila. "Con el Casal, hacemos talleres de bicis, trabajamos nuestro huerto urbano Porta'm a l'Hort...", continúa Mercè Martínez. "El Ateneu es un punto de referencia. Porta tiene una parte asociativa que se estaba perdiendo. No somos un barrio dormitorio", reivindica.

Xavi Talavera es el presidente del Agrupament Scout Creu del Sud. "Antes hacíamos actividades infantiles en las calles y parques. Gracias al Ateneu, tenemos una sede social", relata. Para él, lo más importante de este año son las "sinergias" creadas entre diferentes entidades. "La Bòbila es la catalizadora de todo esto", destaca.

HISTORIA

Pese a que el Ateneu como entidad solo tiene un año de vida, la historia detrás de él se remonta a 1983, cuando se inauguró la plaza de Sóller. "La lucha vecinal evitó la edificación de esta plaza. Los vecinos estaban en contra de la masificación del barrio", explica Joan Puigbó. El vecindario también pedía que los bajos de la plaza (donde ahora está el Ateneu) se convirtieran en espacio comunitario. Lo lograron en 1994.

Desde ese año y hasta el 2010, la asociación de vecinos de Porta gestionó este espacio. En el 2010 pasó a hacerlo una empresa privada. El ahora Ateneu la Bòbila fue del 2010 y hasta el 2015 el Centre Cívic Porta-Sóller. "En los centros cívicos se habla de usuarios. Nosotros hablamos de vecinos y vecinas", diferencia Albert Rojas.