La cuadratura de Mas

Elnuevo Govern de Artur Mas ha logrado contentar aFrancesc Homs que, esta vez sí, ha logrado ser 'conseller' y además tendrá bajo su control la política exterior del Ejecutivo, un ámbito por el que pugnaba otro de los nuevos 'consellers' y hombre de confianza del 'president',Germà Gordó, ahora nuevo titular de Justicia. Ambos son de un claro perfil soberanista y, por lo tanto, del agrado de Esquerra. Gordó deberá diseñar la estructura jurídica para la “transición nacional” prometida por CiU.

El viraje a la izquierda de este Ejecutivo es considerable gracias a la entrada deSanti Vila, alcalde de Figueres en Territori i Sostenibilitat y sobre todo deNeus Munté en Benestar i Família. Procedente de la UGT, su tarea será la de pacificar las relaciones con las entidades del tercer sector y, en la medida de lo posible, sufragar las deudas que ha dejado pendientes su antecesor.

Como contrapeso, se da entrada aRamon Espadaler, mano derecha de Josep Antoni Duran Lleida, en Unió. La patata caliente que le dejaFelip Puig en Interior le obligará a aplicarse aunque su carácter tranquilo puede ayudarle a capear una de las carteras ahora mismo más complicadas. Por su parte, Puig, superviviente nato y uno de los dirigentes más apreciados por todos los sectores convergentes, tiene experiencia sobrada para relacionarse con los sectores empresariales, tal y como le tocará volver a hacer en esta legislatura. Pero todo ello tendrá un estricto supervisor:Andreu Mas-Colell. El titular de Economia será quien tendrá la última palabra en las negociaciones para distribuir un paupérrimo presupuesto y encararse con el ministro de Hacienda para negociar el límite de déficit. Habrá que ahorrar aunque de momento, la Generalitat ha ganado un 'conseller' y ahora son doce. Sirva como ejemplo que en Euskadi, con competencias similares, la cifra de integrantes del Gabinete de Urkullu es de ocho.