Victoria Riba, el despertar de una voz

Todavía tiene que pellizcarse para darse cuenta que todo lo que le ha ocurrido es real. A sus 19 años, Victoria Riba, una cantante de Tiana apadrinada por Alejandro Sanz, presenta este jueves en la sala Vivaldi de Barcelona su primer CD, grabado con Sony. Como aperitivo, los lectores de EL PERIÓDICO podrán escuchar a esta nueva promesa del pop para quienes interpreta una versión acústica de 'Mírame', canción que da título a su álbum de debut. «En ella hablo del sentimiento que queda cuando una persona a la que amas sale de tu vida y tú te niegas a ser rechazado porque sabes que aún queda amor entre ambos», explica Riba. Sus letras están impregnadas de sentimiento y de vivencias íntimas. «En este disco hay canciones dedicadas a mi primer amor. Lo compuse buscando temas con los que todo el mundo pudiera identificarse», cuenta esta joven que posee una voz versátil, capaz de adaptarse a muchos registros. «Me gusta los dos extremos de mi voz: los graves tienen unos armónicos muy 'guays' y los agudos me encantan».

Canto a la vida

'Life is made for living' es una de las pocas piezas que va más allá de los conflictos de pareja. «Es un canto a la vida, a esa fuerza interior que nos hace seguir adelante», dice respecto a la única pieza que ha mantenido en inglés, tal y como la concibió. «Fue uno de los cuatro temas que presenté a Alejandro Sanz, quien me aconsejó pasar del inglés al castellano», recuerda Riba que creció escuchando el pop anglosajón de Beyoncé, Christina Aguilera, Whitney Houston y Mariah Carey, entre otras. «He tenido mucha suerte de que Alejandro Sanz se fijara en mí. Mantenemos una línea abierta de diálogo: he podido preguntarle de todo. Tardaré mucho tiempo en asimilar lo que me ha pasado: conocer a Alejandro, contar con Sony y sacar un disco... ¡Es de película!».

Videos en Youtube

Ha tenido la suerte de cara. Si ha grabado con Sony ha sido porque en las fiestas de su instituto, donde siempre tocaba, una chica se fijó en ella. «Su padre, mánager musical, fue quien le hizo llegar los videos caseros que colgué en Youtube a Sanz», recuerda.

Riba nació con un sexto sentido para la música. De bebé ya marcaba ritmos con la mano. Más tarde se hizo inseparable de un xilófono. «Cuando tenía tres años tocaba melodías que escuchaba de los dibujos animados y las hacía adivinar a mi familia». A los 9 años los Reyes Magos le trajeron su primer teclado y empezó clases de piano. A los dos meses tuvo lista su primera canción. Y más tarde, a los 15, quiso perfeccionar el instrumento más delicado, la voz, con clases de canto. «Quería hallar todos los matices de la voz y para ello la técnica es clave», reconoce. Su inquietud musical también ha estado alimentada por su padre, bajista aficionado, y sus hermanas mayores con las que formó el grupo musical Carpanta. Y, aunque hoy estudian Genética y Enfermería, la cantante no descarta invitarlas a ir de gira con ella el próximo verano en calidad de coristas.