El Rafa Pons más espontáneo

Rafa Pons, el cantautor del Eixample que duda de si es Persona, animal o cosa (así ha bautizado su nuevo disco), actúa esta noche en Luz de Gas para presentar su tercer lanzamiento discográfico. En teoría, el de la consagración. "Se supone que uno tiene que sentir miedo ante esto, pero resulta que es mi álbum más espontáneo. La mayoría de las canciones están hechas de mensajes autoenviados al móvil. Pero lo que sí veo es que en este trabajo hay más voluntad de hacerme entender", explica.

En el álbum sorprenden piezas como La Mosso, una divertida y rocambolesca historia que, según dice, ha caído muy bien en el gremio que comanda Felip Puig. "Como reciben tantos palos, resulta que ¡les ha gustado! -exclama-. Aunque eso sí, me han rectificado: se les llama Mossa. Y en realidad, no deja de ser una humanización de la policía y una letra con un transfondo social", aclara.

Desde sus inicios Pons ha sabido construir a ritmo de rock (el estilo que mejor factura) letras con un hilo argumental que atrapan desde la primera escucha. "No soy de grandes metáforas. Me atrae más el mundo cinematográfico que el musical. Y uso más un contexto de imágenes que literario", admite.

Impulsado por Les Nits de les Arts y Barnasants, este artista licenciado en Derecho ha funcionado gracias, dice, "al boca oreja". Pero su fórmula es más sofisticada: ha sabido apostar por plataformas como Youtube, deja escuchar su música gratis en su web y aprovecha sus actuaciones para poner una parada y vender in situ sus discos. "Nunca he tenido a los grandes medios de difusión apoyándome, lo que hace que la cadena sea más lenta y el público, más noble y leal. Además, yo hoy no entiendo la música sin internet".

COLOFÓN EN EL PALAU

Pons, que se ha pateado varias veces salas pequeñas, anuncia que está preparado para dar el salto. Y que, como colofón de la gira de Persona, animal o cosa, actuará en el Palau de la Música el 14 de noviembre. "Quería un reto como este. Y lo vivo como un premio, como una fiesta para aquellos que empezaron viéndome cantar en un bar, al día siguiente en un garito¿ De ahí que el lema de este recital sea 'Va en serio'. Para que la gente sepa que sí, que se me ha ido la olla, pero que les necesito".

El autor de títulos como Un poco idiota y Estupefacientemente sostiene que "el desamor es un doping fantástico para el arte. En mi caso, me he negado bastante a que mis canciones fueran tristes. De ahí que en A que me enamoro [de su último compacto] diga que vale, hemos terminado, pero tampoco se está tan mal. Me lo tomo en plan, ¿me pasa una desgracia? Pues haré un discazo", ríe.