Maria del Mar Bonet, de la plaza del Rei al Born

La cantautora abre el ciclo 'Sona el món i torna al Born' del Mas i Mas Festival con versiones de poesía en catalán

NÚRIA MARTORELL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Para la voz de la Cançó, Maria del Mar Bonet, la plaza del Rei fue durante años su escenario talismán. La cantautora mallorquina está feliz, dice, de estrenarse (hoy y mañana) en un nuevo emplazamiento, la Sala Moragues del antiguo mercado del Born, abriendo el ciclo 'Sona el món i torna al Born', programado por el Mas i Mas Festival. "Antes había sido una calle de una ciudad antigua muy bonita, muy importante, por donde transcurrió una parte de la historia de Catalunya. Me gusta mucho como la han dejado. Y actuar acompañada de Borja Penalba", comenta.

Estarán los dos solos. Ella y Penalba, un inspirado y curtido aliado, que ha acompañado desde a Lluís Llach hasta Albert Pla, y ha musicado y participado en varias de las aventuras teatrales y cinematográficas de Lluís Danés. Juntos abordarán un repertorio consagrado "a poetas en lengua catalana: Palau i Fabre, Joan Vinyoli, Costa i Llobera, Vicent Andrés Estellés, Blai Bonet, Josep Maria Llompart. Bartomeu Rosselló-Pòrcel [a quien dedicó íntegramente su último disco, con motivo del centenario de su nacimiento], y Joan Vergés", del que cantará el conmovedor 'Em dius que el nostre amor', con música de Toti Soler (la pieza que interpretan en acústico en EL PERIÓDICO).

Proyectos varios

Bonet, que desde el inicio de su carrera se ha convertido en un punto de encuentro entre la poesía culta y la popular, entre la expresión personal y la colectiva, tiene varios proyectos en marcha. Un disco de música popular mallorquina, un álbum de canciones propias y otro con más versos de autores que admira.

¿Alguno está por delante en la parrilla de salida? "Están uno detrás de otro. Los tengo sobre la mesa y voy trabajando. Cualquier día publicaré uno y ya está -contesta-. Aunque no tengo intención de ponerme a grabar hasta que termine el verano. Son trabajos que se van haciendo. En ocasiones me dedico a uno, a otro.... Es como la pintura. Tienes un montón de dibujos empezados que día a día van tomando forma hasta que los acabas", añade esta cantante-pintora y ceramista de vocación.

Con 18 años dejó su Palma natal y se instaló en Barcelona para formarse en la Escola Massana. Y al poco tiempo entró en el círculo de la Nova Cançó de la mano del matrimonio Lluís Serrahima y Remei Margarit, la fundadora con Miquel Porter y Josep Maria Espinàs de Els Setze Jutges. De hecho, vivió en casa de la pareja junto a su hermano, Joan Ramon (también Jutge).

A favor de la consulta

Bonet siempre ha relatado que cuando entró en contacto con Catalunya tuvo la percepción de que ya era un país. "Ya era una nación". Y sobre el actual proceso soberanista, sostiene que tiene "ganas de que se haga la consulta". "Un país que se las da de democrático tendría que apreciar que la gente quiera votar y decir lo que piensa. Lo más importante es esto: que se haga el referéndum. Pero no siento cátedra en nada, ¿eh? Yo  soy cantante".

Su cómplice, el guitarrista valenciano Borja Penalba, asiente: "A mí me apena que no se tengan en cuenta al País Valencià y las Illes. Deberían incluirlos en la hoja de ruta". La cantante le da la razón a él. "Sí, es una lástima".

Bonet recuerda que siendo ella muy joven su madre, Mercè, "que había vivido la República y era muy catalanista", quiso que las dos recorrieran juntas los Països Catalans. "Las dos acampamos por todos lados, con las mochilas. Ella entonces ya lo tenía clarísimo", evoca.

Tienda en Gràcia

Estirando más del hilo de la memoria, a la cantante le gustaría, dice, encontrar el lugar exacto donde sus abuelos maternos tenían una tienda de ultramarinos, donde su madre se crió antes de irse a vivir a Mallorca. "Era en el barrio de Gràcia. Hacía esquina. Era una tienda con dos puertas. Se llamaba Las Canarias. Y tenía de todo: desde alcohol hasta comestibles, semillas, e incluso pescado en salazón". "Tengo una foto de mi madre cuando era pequeña. Delante. Y pasaba la vía del tranvía, porque hay raíles. La traspasaron cuando terminó la guerra".

Bonet siente pasión por los mercados. "De niña me encantaba acompañar a comprar a mi madre. ¡Iba tan contenta! Y siempre que voy a una ciudad nueva, visito su mercado". Esta noche y mañana visitará el del Born. Reconvertido, claro. Y hasta el que, por unas noches, hará llegar el mar. A través de su cancionero mediterráneo.