ESTÁNDARES DE JAZZ PUESTOS AL DÍA

La elegancia de Irit Dekel & Eldad Zitrin

El dúo israelí publica su segundo y fascinante disco, 'Last of songs'

NÚRIA MARTORELL/ BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando un amigo en común les presentó, "todo fluyó de forma muy natural", explica la actriz y cantante Irit Dekel, quien junto al multiinstrumentista Eldad Zitrin acaban de publicar el elegante disco 'Last of songs'. Un expansivo álbum que da cabida a clásicos del cancionero estándar norteamericano, reinterpretados con sonoridades de la bossa nova, del pop, del blues, del tango, del folk... Y todo, con un brillante barniz de electrónica ambiental y de guiños mediterráneos.

El trabajo contiene sorprendentes versiones de temas tan eternos como 'Get happy', 'Willow weep for me' y 'No more blues' (el que abordan en acústico para EL PERIÓDICO), que en la expresiva voz de Dekel alcanzan otra dimensión. "La intención precisamente es darles un aire nuevo", admite la vocalista.

La misma pieza que abre el disco es una sugerente relectura del pegadizo 'Bye bye love' de los Everly Brothers, convertida en una larga suite. La triste letra adquiere mucho más protagonismo, por encima del característico ritmo. "Es triste ¡y oscura! -describe Zitrin-. La consideramos la joya del disco. Y en nuestros primeros recitales, la utilizábamos ya como pistoletazo de salida".

Capacidad de conmover

Para Dekel, las mejores voces femeninas de la historia son "Billie Holiday, Nina Simone, Björk, Bette Midler, Liza Minelli...". ¿Dónde está el truco para trascender? "Supongo que consiste en explicar una historia. Cantar es actuar. Tienes que sentirla. Este es el secreto. Cuando tienes un talento y lo puedes compartir; cuando tu opción es la autenticidad, mostrar tu personalidad, es algo mágico. Y la única manera de creerte una canción pasa por interpretarla. Solo así puedes conmover; trascender".

Tanto Dekel como Zitrin hicieron el servicio militar obligatorio de su país. Y se niegan a "inmiscuirse" en temas políticos. "Entendemos y respetamos que otros músicos compatriotas sí lo hagan. Pero no creo que sea necesario que los artistas den sus opiniones en campos ajenos a su verdadero trabajo. Si quieres hacer música, ¡haz música!", exclama Zitrin. "Preferimos no dar nuestra opinión -asiente Dekel-. Lo que sí que esperamos es que los políticos hagan su trabajo, igual que nosotros hacemos el nuestro".