Dani Flaco, un tipo de garitos

No ha sacado aún su nuevo álbum, 'Versos y madera'. Y ya ha tenido que añadir un tercer recital en el Auditori (el 6 de febrero), tras haber agotado los dos primeros: los próximos días jueves 23 y viernes 24. Él será quien vuelva a abrir el Festival Barnasants (la muestra que le dio la alternativa en el 2006, cuando ni siquiera había sacado su disco de debut). El cantautor tiene sus propias sospechas de porqué hay tanta hambre de Dani Flaco.

"Supongo que es porque es la inauguración de Barnasants; porque hace cuatro años que no publico un disco de estudio. El anterior, que era un directo, tenía solo dos piezas nuevas. Y al ser un sexto trabajo, pues vas acumulando gente". Sea como sea, dice ser consciente de que se trata de "un espejismo". "No es que ahora haya pasado a cantar en teatros. Soy un tipo de garitos. Y ahí volveré a estar de aquí a dos meses".

Para grabar su sexto lanzamiento discográfico, el artista de Bellvitge ha recurrido, "como muchos compañeros", al socorrido 'crowdfunding'. "Al principio era reacio a este tipo de concepto a lo 'Operación Triunfo': 'si entre todos queremos mi disco, mi sueño se cumplirá'. Eso sí, era muy consciente de que quería publicar este álbum. Y que si iba mal este proceso (nada más lejos de la realidad), el resto de dinero lo pondría yo. El caso es seguir alejado de las multinacionale"». El compacto lo ha editado la joven discográfica de su nuevo productor, Fernando Polaino (Granja Beat). Lo que le ha llevado a, por primera vez, grabarlo en Madrid. Donde, por cierto, reside desde verano. "Necesitaba un cambio de aires. Desconectar. Había entrado como en un bucle, también emocional y sentimentalmente. El horizonte que estaba viendo no me satisfacía del todo, y decidí salir de mi zona de confort". Para el traslado le ayudó el amigo y músico César Pop, con el que comparte créditos en tres temas, y micrófono en 'Los actores secundarios' (el título también de un espectáculo que ya montaron juntos).

"El día de la mudanza, me bajé a por cervezas y subí con una estrofa en la cabeza, 'Las chicas guapas nunca entienden'. Él tenía la guitarra en la mano y nos pusimos a componer. Fue la primera canción del disco", relata.

Una versión de Javier Krahe

En 'Versos y madera' Dani Flaco se muestra más acústico que nunca. Muchos de sus temas siguen siendo concebidos a modo de "conversaciones con terceras personas". Y hay más "canciones de situación, que hablan de un momento determinado". 'Cincinnati', situada toda en el interior de un coche, sirve de perfecto ejemplo. "En realidad, es un disco escrito desde la tristeza. Quería exorcizar fantasmas", admite. Y más curiosidades: incluye una versión de Javier Krahe.

"Es la canción de amor más bonita que he escuchado jamás", asegura, refiriéndose a 'Nos ocupamos del mar'.' "Es una pieza en desuso que me sé de memoria desde hace 20 años. Hay gente que de Krahe solo conoce tres o cuatro temas. Así que es un doble homenaje. A la canción y a su autor". Cuando le dijo a Krahe que se proponía incorporarla, le soltó: "Haz lo que quieras. Eso sí, pon que es mía". Pero el descoloque vino después.

En la carátula aparecen las letras de las canciones escritas a mano por Dani Flaco. Así que le pidió a Krahe si le importaría hacer lo mismo con la suya. "Pero lo que hizo fue enviármela en sumerio, en la escritura cuneiforme". El 16 de enero Dani Flaco colgó en Facebook que justo ese día, hace 8 años, su vida dio un volantazo: dejó su trabajo en Seat para dedicarse a la música. "Me sorprendió la reacción. ¡Había más de 500 me gusta!", ríe. Esa decisión, abrir esa 'Salida de emergencia' (su primer disco), fue más que una aventura. Y ahí sigue: recogiendo sus frutos.