DIÁLOGOS INTERNOS CONVERTIDOS EN CANCIONES

Damià Olivella, el cantautor soul

El músico manresano publica el disco 'Un nou sentit'

NÚRIA MARTORELL / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Damià Olivella es un curtido músico manresano que a los 11 años ya rasgaba su guitarra, a los 16 grababa sus primeras maquetas y se involucraba en proyectos y formaciones varios, y ahora con 33 publica su cuarto disco en solitario, 'Un nou sentit' . Un álbum generoso en sonoridades (con especial énfasis en el soul) y con diez canciones que invitan a un viaje por diez estados de ánimo diferentes pero con un mismo objetivo: "creer en la capacidad transformadora del ser humano".

"Mi primer disco fue experimental e instrumental, el segundo en inglés pero ya con ritmos soul, funky y blues, y en el anterior y sobre todo en este he seguido con estos estilos pero más como autor, con ganas de explicar cosas y de hacerlo en catalán: mi lengua", explica el cantante de voz negra y melena rubia, como le han descrito en diversas ocasiones.

Olivella explica que el espíritu esperanzador que envuelve su nuevo trabajo responde a que "venimos de un mundo ficticio y ahora debemos enfrentarnos a la realidad y encontrar nuestro sitio en esta difícil situación, aquejados por una crisis que ha de ser y será muy grande para cambiar todo esto".

La importancia del idioma

En realidad, 'Un nou sentit' abarca también influencias como la música hindú, la africana y el folk. Pero el soul es el que marca la brújula de este artista que ha bebido influencias tan dispares como las de Otis Redding, Stevie Wonder, Tracy Chapman, Prince y Ben Harper. De hecho, Olivella anima a que más cantantes no tengan prejuicios a la hora de probar nuevos estilos en catalán. "El soul, como el flamenco, son músicas de raíz. Acercarse a ellas puede provocar reticencias y más si se hace en catalán y si se interpreta el idioma como una barrera, cuando no lo es. Además, considero que los medios deberían apostar por todos los géneros que están en la calle y que funcionan; abrirse un poco".

El cantautor recuerda que cuando lanzó su primer disco en el 2009 "la música ya estaba en crisis", pero él se sigue sintiendo afortunado porque "todo depende del prisma por el que se mira. Ya se sabe: no es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita. Esta redefinición que provoca cualquier crisis nos tiene a todos descolocados --añade--, desde al más hippy hasta el más new age. Pero este punto de incertidumbre considero que es hasta positivo".

'Un nou sentit' está lleno de diálogos internos. "Cada letra es una conversación en la que busco llegar a entenderme", dice. Y un ejemplo es la espiritual 'Un brot de llum'. "Hace referencia a nuestra esencia, a nuestro refugio más luminoso".